-¿Cómo surgió la iniciativa de instalar un tambo en La Pampa?
-Necesitábamos darle una diversificación a nuestros inversores. Y uno de los productos que nos interesa es la leche. Queremos estar en el negocio, porque nos parece que la Argentina es un país altamente eficiente en la producción de leche. Hoy tenemos un tambo en Trenque Lauquen (oeste de la provincia de Buenos Aires) de 1.200 vacas. Elegimos esa zona porque produce buen pasto, básicamente alfalfa, y tiene un costo de producción por hectárea medio, que es lo que buscamos.
-¿Qué cantidad de animales piensan emplear?
-Unas 2.000 vacas. Es un tambo rotativo de ochenta bajadas. En el país hay otros dos o tres, todos situados en el margen oeste de la pradera pampeana.
-¿Cuántas hectáreas tiene el campo donde lo instalarán?
-El campo son 8.000 hectáreas, pero las que vamos a destinar al tambo son alrededor de 1.500.
-El gobernador de la provincia, ingeniero Carlos Alberto Verna, los recibió para interiorizarse del proyecto productivo. ¿Cómo fue ese encuentro? ¿Recibieron algún tipo de facilidades en cuanto a créditos, por ejemplo?
-En realidad, no conversamos de créditos, pero sí tenemos el apoyo del Gobierno y el entusiasmo para hacer este tipo de inversiones. Estamos muy conformes al respecto.
-¿Qué cantidad de leche piensan producir?
-A una producción de 20 litros diarios por vaca (van a ser unas 2.000) darían unos 40.000 litros diarios.
-¿Dónde piensan ubicar la producción?
-Hablamos con La Serenísima, pero estamos escuchando a otras empresas.
-¿Cómo ha influido en los precios de la leche la alta competitividad que el agro argentino adquirió luego de la devaluación?
-El peso del mercado interno en la lechería hace que la convertibilidad haya afectado poco. Lo que más ha beneficiado es a la licuación de la deuda de la mayoría de los productores en general.
-¿Y en cuanto a la reducción de costos?
-Es relativo. Hoy en día los costos son similares a los que eran antes de la convertibilidad.
Alejandro Cavalli | infocampo@infobae.com.ar
