No es la primera vez que en la lechería se plantea un debate con respecto al aparente conflicto entre las necesidades del consumo interno y la exportación. Hace pocos años, el mercado internacional estaba tan subsidiado por los países desarrollados que exportar era perder dinero, y la pelea se daba entre aquellas industrias que “sacaban leche del país” a su costa beneficiando a otras que sólo vendían a los argentinos. Inclusive el propio sector tenía una ley (número 23.359) que creaba un fondo compensador (FOPAL-Fondo de Promoción a la Actividad Lechera) para solucionar este problema (la norma fue derogada por Cavallo). Vivimos en un péndulo. Siempre dejando de lado las soluciones del mercado en la creencia de que las intervenciones en la economía son lo mejor. Ahora la cuestión es simple: si bien parecería una norma para proteger a los consumidores, los tamberos creemos que los que pagarán el “pato de la boda” con un congelamiento en sus precios somos nosotros y que poco se reflejará en las góndolas. Allí rigen otras fuerzas llamadas “los formadores de precios” que incluyen a los más grandes actores de la cadena industrial y supermercados. Lo que cabe preguntarse es si los argentinos vamos a seguir enfrentando al consumo interno con la exportación (recordar las vedas en las carnes) pues nos parece que vamos por mal camino. Hoy por hoy, espantar a las inversiones no parece ser la solución, máxime si recordamos que apenas tres años atrás estábamos cerrando los tambos y tirando la leche en escenas realmente tristes y con quiebras generalizadas. La lechería puede demostrar que su crecimiento es suficiente para satisfacer ambos destinos siempre y cuando se dejen que los precios a la producción mejoren. Quizás, y esto duele decirlo, no podemos 12.000 tamberos además de alimentar a nuestras familias solucionar el problema a 5.000.000 de argentinos con ingresos bajos, pero sí podría el Estado con su recaudación tributaria destinar recursos para ayuda alimentaria, evitando con ello retroceder con efecto numeran a disminuir la producción nacional de leche.
Guillermo Draletti
Presidente de la Unión General de Tamberos de la República Argentina
