Biolcati expuso en Infocampo TV que “el sector lácteo viene de una crisis muy importante”, y agregó que la devaluación sufrida por el peso argentino no favoreció en absoluto a este conjunto. “Le costó hasta ahora recuperarse y está recién reponiéndose, conquistando mercados y aumentando el consumo en el mercado interno”, señaló.
El vicepresidente de la SRA informó que el sector lácteo se encuentra actualmente en pleno proceso de adquisición de nuevos mercados para la exportación que le permitan tanto sostener la productividad como aumentar la oferta.
“Si ahora cerramos los mercados internacionales en un momento en el cual hay un buen precio, vamos a tener una sobreoferta”, disparó. Agregó que, en caso de materializarse esta limitación para la actividad exportadora, se produciría una baja de precios.
“Durante tres, cuatro o cinco meses se rematará la mercadería en el mercado interno, si eso es posible, y después nos quedaremos sin producción porque el productor agropecuario no se funde y, como tiene alternativas, se va a soja”.
Así, Biolcati expuso que los productores serían “nuevamente empujados hacia la soja”, mientras que escasearía la leche. La situación podría alcanzar una gravedad tal que nuestro país se vería forzado a importar leche con valores muchísimo más altos que los propios.
El vicepresidente de la SRA explicó que “en Argentina producimos leche a U$D 0,15 y el país más barato que le sigue es Nueva Zelanda a U$D 0,18. Después hablamos arriba de U$D 0,25, entonces no sé de donde vamos a traer leche para darle de comer a nuestra gente si se sigue con esta ridiculez de la que se está hablando”.
Parecería ser que las retenciones existentes no son suficiente carga para el castigado sector agropecuario. Sobre llovido, mojado.
Verónica Scornik
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