Publicidad Cerrar X

La horticultura está en terapia

Teniendo en cuenta su capacidad generadora de mano de obra, de divisas, reactivadora del comercio y con un enorme efecto multiplicador por la compra de maquinarias.

Teniendo en cuenta su capacidad generadora de mano de obra, de divisas, reactivadora del comercio y con un enorme efecto multiplicador por la compra de maquinarias.
infocampo
Por Infocampo

La horticultura, a pesar de ser uno de los subsectores más dinámicos del campo argentino, no ha podido recuperarse de la profunda crisis que atravesó durante la década de los noventa y que aún continúa, a pesar de los esfuerzos que realizan los productores y que no se ven reflejados en el mercado interno ni en la exportación, con excepción de la cebolla.

Esta conclusión surge de un trabajo elaborado por la Asociación de Cooperativas Hortícolas y Frutícolas de la Argentina (ACOHOFAR), entidad asociada a Coninagro y que nucleó en algún momento a más de 50 cooperativas de distintas regiones del país. Durante los noventa, la horticultura alcanzó una gran desarrollo tecnológico con la implantación de invernaderos, nueva genética, riego por goteo y una incipiente mejora en la presentación de los productos, que determinó un incremento sustancial de la productividad y el mejoramiento de la calidad. Lamentablemente, este crecimiento no se vio reflejado en las ventas en particular por el aumento en la producción y comercialización marginal, la disminución de la capacidad de compra de los consumidores y la irrupción de las grandes cadenas de distribución (super e hipermercados).

Para el presidente de ACOHOFAR y tesorero de CONINAGRO, Ing. Agr. Jorge Morales, “las exportaciones hortícolas durante el 2003 alcanzaron a los 150 millones de dólares, de las cuales el 80% le correspondieron a la cebolla, lo que demuestra la necesidad de diversificar los productos exportables tanto de comodities como de productos diferenciados. Lo más grave para el sector es que en la actualidad, los pequeños y medianos productores continúan produciendo a costa de menos inversión, disminución del capital de trabajo, endeudamientos y quebrantos, situación que en un futuro cercano determinará que deban dejar la actividad para sumarse a los programas sociales de ayuda”.

A pesar de esta situación, ACOHOFAR continua hoy su actividad, agrupa a más de 10 cooperativas de distintas regiones del país, y apuesta en conjunto con la Federación Nacional de Productores de Papas y la Federación de Entidades Hortícolas Bonaerenses a que el sector se pueda recuperar. Si cuenta con el apoyo de las autoridades nacionales, claro.

Horacio Esteban | Especial para Infocampo

Seguí leyendo:

Temas relacionados: