Cuando los coletazos de las protestas tucumanas aún se hacen sentir, otro escándalo provincial puede salpicar a Daniel Scioli: el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, le regaló al candidato presidencial una lapicera de lujo pagada con fondos públicos, según publicó Infobae.
Se trata de una costosa Mont Blanc modelo Silver Solotaire valuada en 30.108 pesos. El obsequio fue realizado a plena vista: la compra por contratación directa fue publicada a través de la Resolución 258 del Boletín Oficial de la provincia.
“Para alguno puede ser un hecho menor, pero no para nosotros. En general los regalos tienen que ver con lo cultural o con un reconocimiento al acervo patagónico. Pero, ¿una Mont Blanc a un millonario? ¿Vieron su declaración jurada? Nos parece un dispendio del erario público”, cuestionó Jerónimo García, diputado provincial opositor por el frente Chubut Somos Todos, en diálogo con La Nación.
Según consta en la Resolución 258, el regalo fue comprado a la joyería Bianchi Bones por la Dirección de Ceremonial dependiente de la Subsecretaría Unidad Gobernador para serle entregada a Scioli “en ocasión de su visita a la provincia el pasado 20 de diciembre”. La operación fue publicada en el Boletín Oficial recién el 13 de agosto pasado. Es decir, más de medio año después de que sucediera.
A fines del año pasado, cuando Scioli aún no había sido consagrado como candidato presidencial único del oficialismo, Buzzi buscó un acercamiento a su par bonaerense. Con índices de imagen positiva que rondaban apenas el 10 por ciento, la sombra de su antecesor Mario Das Neves se cernía con peligrosidad de cara a los próximos comicios.
A principios de este año, el propio Das Neves estableció un canal de diálogo con el sciolismo e incluso había llegado a un acuerdo para presentar su candidatura a la gobernación con las boletas presidenciales de Scioli y Sergio Massa. Pero a último minuto, el kirchnerismo decidió dejarlo afuera e ir con Buzzi.
Das Neves se presentó igual con boleta corta en las pasadas elecciones primarias de agosto y consiguió ser el candidato más votado. Apenas 5.000 votos por detrás quedó Buzzi, quien se ilusiona con sumar los votos de Miguel Díaz, su rival en la interna kirchnerista, para imponerse a su rival. Por ahora, el caso de la lapicera Mont Blanc no parece haberlo ayudado mucho.
