“El algodón sigue los pasos de la carne donde la política intervencionista del Estado produjo un desaliento brutal en la producción y hoy la escasez se paga con el precio”, señaló la entidad en un comunicado de prensa.
Y explicaron: “el algodón es un cultivo muy sensible a los vaivenes del mercado y tarda solo una campaña en expresarse. Frente a proyecciones de precios y condiciones desfavorables, disminuye rápidamente el área sembrada”.
Para Coninagro, “la intervención en el mercado dejará en el camino muchos productores. Esta intromisión de la secretaría de Comercio Interior, cerrando la exportación, imponiendo restricciones, cuotas y permisos favorece artificialmente a un solo eslabón de la cadena y perjudica a cooperativas y productores”.
Al igual que el trigo, la producción de algodón es superior al consumo local. Para esta campaña se esperan 300.000 toneladas mientras la industria requiere 200.000 toneladas para el consumo interno, destacaron.
Coninagro señaló que “hasta ayer el mercado funcionó razonablemente bien. Cuando la industria lo necesitó importó mercadería sin que se perjudicar a los productores”.