En este lapso, la firma, que opera en el mercado con la marca La Serenísima, informó ventas por $1.171 millones y pérdidas después de impuestos de $110 millones. Si estas cifras se comparan con el mismo período del ejercicio anterior, la facturación creció el 11,3% y la pérdida final del ejercicio, nada menos que el 154%.
Según la compañía, que arrastra resultados negativos desde hace varios años, esto es producto de que debieron afrontar mayores costos que no fueron traslados a los precios de ventas, inconvenientes operativos causados ajenos a la compañía (paro agropecuario) y la contabilización en el período febrero- junio de compensaciones.