A menos de una semana del crimen de la quiosquera Karen Campos, una docente jubilada de 74 años, identificada como Olga Acedo, fue degollada en la localidad de Junín presumiblemente en un intento de robo. La víctima fue hallada junto a su nieta de apenas 2 años, a quien cuidaba. El municipio ofrece una recompensa de 50 mil pesos para dar con los asesinos, según publicó Minuto Uno.
Por este asesinato, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, dispuso el relevo del jefe de la Departamental Junín, comisario mayor Walter Pelle, y del jefe de la Distrital local, comisario mayor Marcelo Ariguel, reportaron fuentes del Ejecutivo provincial.
Casal dispuso que la cúpula de la Bonaerense “haga base en Junín para colaborar en los últimos hechos de inseguridad”, informaron las mismas fuentes.
Además, unos 200 policías llegarían a esa localidad en las próximas horas para llevar adelante la investigación del asesinato.
Acedo fue asesinada este viernes en su vivienda (se cree que entre las 9.30 y el mediodía), situada en avenida República 170, entre Pellegrini y Hipólito Yrigoyen, en cercanías del Club BAP de esa ciudad. El arma homicida -una cuchilla de cocina- fue encontrada en la escena del crimen.
“El barrio está conmocionado por este nuevo asesinato, los vecinos le reclamaron explicaciones a la policía y a los fiscales que investigan el caso y la municipalidad fue evacuada por temor a incidentes”, tal como ocurrió tras la muerte de Campos, indicó un periodista de esa localidad a C5N.
La víctima fatal fue hallada sin vida por una hija o sobrina -cuando volvía de trabajar-, aparentemente con un profundo corte en el cuello (degollada).
La mujer habría aparecido en la cama junto a su nieta, a quien cuidaba. Aparentemente, el homicidio habría sido en ocasión de robo, y se cree que los delincuentes habrían ingresado a la vivienda por una claraboya del baño.
Trabaja en el lugar personal policial de la Comisaría Primera, Policía Científica, y el fiscal de turno Javier Ochoaizpuro.
El asesinato de Acedo se produjo seis días después de la muerte en ocasión de robo Karen Campos, una joven de 17 años.
Campos se desempeñaba como empleada en un kiosco y delincuentes le dispararon en la cabeza cuando intentaron asaltar ese comercio.
Luego de producirse la muerte de la chica, los vecinos se dirigieron a la comisaría 2da., ubicada a sólo una cuadra del comercio donde ocurrió el crimen y descargaron su furia contra los efectivos, apedrearon la seccional y prendieron fuego tres patrulleros.
En lo judicial, primero detuvieron a un sospechoso de 17 años, y después a un joven de 23, en San Luis. A este se llegó por la declaración de una pariente. Más tarde, un tatuaje de un diablo en una de sus manos y un anillo, en otra, fueron clave para reforzar la prueba.
