La sequía que afectó a todos el sector productivo y la cosecha de granos en todo el país, obligó a adelantar la oferta de hacienda, la cual se faenó durante los primeros meses del año, habilitando más carne en el mercado.
Así, el consumo nacional por habitante entre enero y marzo de 2012 registró valores en torno a los 57 kilos anuales, según indicó el Director Ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario (Rosgan), Raúl Milano. Según informa El Cronista, este guarismo se ubica por encima de los 55,5 kilos que se consumieron en promedio en 2011 y, dice Milano, “si bien no nos permite asegurar que se trasformará en una verdadera tendencia, sí podemos decir que el piso de consumo ya se tocó durante 2011”, meses en los que cayó a 52 ó 53 kilos per capita.
Pero pese a la mayor oferta de carne vacuna, los valores de la hacienda en pie subieron, en promedio, poco más de 11% respecto del primer trimestre de 2011, según el último informe de la Cámara de la Industria de la Carne Ciccra, con datos del Mercado de Liniers. Por eso para el Rosgan, el impulso al consumo está dado por el aumento de los sustitutos, como el pollo.
La preferencia de los consumidores por este producto se acentuó a partir de los aumentos de precios de la carne vacuna de los últimos dos años, y de esta forma “el pollo realizó un raid impensado, ubicándose el consumo sobre fines de 2011 en 40 kilos per capita por año.
Entre enero y febrero, el consumo de carne aviar bajó a 38 kilos per capita, con un incremento del precio del pollo al consumidor de aproximadamente el 40% en el último semestre, concluyó Milano.