La normativa establece que los matarifes abastecedores y los consignatarios directos de hacienda deberán, en carácter de declaración jurada, informar el precio pactado en cada operación comercial o la liquidación que le hagan al remitente. A su vez, los consignatarios tradicionales deberán proceder de la misma manera pero informando el valor de venta de la hacienda en pie. Los que operan en el Mercado de Liniers podrán hacerlo volcando la información de lo vendido en la página web del mercado.
Los datos de cada negociación deberán ser enviados mediante un correo electrónico en el cual se deberá adjuntar el correspondiente aplicativo diseñado por la ONCCA. La remisión será en forma diaria antes de las 16 de cada día hábil. Las operaciones que se incluyan en estos documentos incluirán las tropas ingresadas en el establecimiento faenador hasta las 15 del día que se informa. Las que ingresen con posterioridad a esa hora, así como las que lleguen a los frigoríficos los días sábados, domingos o feriados, serán comunicadas el primer día hábil siguiente.
En cambio, la declaración jurada se presentará en forma impresa en la sede central de la ONCCA dentro de los siete días corridos una vez finalizada la semana informada.
Germán Estrada, presidente del Centro de consignatarios directos de hacienda se mostró de acuerdo con que la ONCCA quiera controlar el comercio bovino pero señaló que no están convencidos de que puedan cumplir con los plazos señalados. âNecesitamos de, al menos 48 a 72 horas para poder cumplir con la normativa. La hacienda llega al frigorífico, se faena y luego se negocia, los plazos nuestros no son los de la ONNCAâ, señaló Estrada quien agregó que solicitaron una reunión a la ONCCA para discutir la puesta en marcha del sistema pero que no tuvieron una respuesta positiva.
