Como parte del acuerdo firmado entre el Gobierno y organizaciones de la cadena de ganados y carnes se decidió “suspender el peso mínimo de faena”, fórmula ambigua que daba pie a pensar que se iba a eliminar el límite para que un animal vacuno pueda ingresar a faena.
Esta medida, cuya entrada en vigencia fue prorrogada sucesivas veces, era defendida por el secretario Miguel Campos y por empresarios como el feedlotero Miguel de Achával.
Ahora, el Gobierno dictó la resolución 175/2006, por la cual el límite quedará fijado en 280 kg y no en 300 como iba a ser a partir del 1 de mayo.
Todo comenzó con el dictado de la resolución 645/2005, en agosto del año pasado, estableciendo que a partir del 1 de noviembre no se iba a poder faenar animales de menos de 300 kg.
La respuesta negativa fue inmediata y entonces se decidió implementar la medida en etapas. En octubre se dictó la resolución 729/2005, por la cual a partir del 1 de noviembre no se iba a faenar animales de menos de 260 kg; a partir del 15 de diciembre, de menos de 280 kg, y a partir del 31 de enero de 2006, de menos de 300 kg.
Pero esto tampoco conformó a los ganaderos y entonces la Sagpya dispuso (Res. 906/2005) que el límite de los 280 kg comenzaba a regir el 1 de febrero y el de los 300 kg el 1 de marzo.
Estaba por empezar el nuevo año y como el tema de los precios de la carne iba de mal en peor, volvió a prorrogarse la medida. Por resolución 68/2005 se dispuso que el límite de los 280 regía a partir del 1 de marzo y el de los 300 a partir del 1 de mayo.
Ahora, ¿habría que descartar que en un futuro vuelvan a cambiar las reglas de juego y salga una nueva resolución que rece “anúlase la resolución 645 y sus modificatorias”? Fuentes de Agricultura lo descartan. “La medida llegó para quedarse”, afirman.
“Es una medida que tiene el aval de todos: de Solá, de (Raúl) Rivara, de (Javier) De Urquiza y de (Carlos) Milisevic”, opinó Miguel de Achával, director de Cactus Argentina y, como ya se dijo, defensor de la medida.
