La Argentina perdió ingreso de divisas por más de 2200 millones de dólares (M/u$s) en 2008 a causa de las restricciones a las exportaciones de trigo y de maíz implementadas por el gobierno nacional. Así lo indicó un trabajo elaborado por técnicos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
En primer término, las trabas a la exportación aplicadas en el primer semestre de este año impidieron capturar los precios internacionales récord registrados en dicho período. Por ese concepto, la Argentina ‘según el trabajo de CRA’ perdió 664,1 M/u$s en 2008.
‘A esta pérdida le debemos sumar los 1579,9 M/u$S que se dejará de percibir por una menor producción de trigo y maíz en el año 2009, arrojando un resultado negativo total de 2234,2 M/u$s’, apunta el documento.
Estas intervenciones negativas en los mercados de granos, adosados a la sequía y al aumento de los insumos, se tradujeron en una menor superficie de siembra y uso de tecnología tanto en el trigo como de maíz para la campaña 2008/09.
‘Esta menor siembra y aplicación de tecnología harán que el país produzca 8,72 millones de toneladas menos de trigo y de maíz si comparamos la campaña 2007/08 con la 2008/09’, indica el trabajo.
Esto significará que el transporte automotor de carga de cereales hará ‘a 30 toneladas por viaje’ 290.000 viajes menos. En dinero, teniendo en cuenta un flete promedio de 300 kilómetros al puerto, implica que los transportistas de granos recibirán un ingreso 416,0 M/$ menor al potencial.
‘La pérdida de 2234,2 millones de dólares duplica la caída de reservas que ha sufrido el Banco Central (BCRA) desde agosto hasta fines de octubre de 2008, que asciende a 1160 millones de dólares’, señala CRA.
‘Las actuales políticas tributaria y de control de precios atentan contra la sustentabilidad del sistema agrícola debido a que obligan al sector a un cambio en la matriz productiva, reemplazando las gramíneas por soja. Al mismo tiempo, la menor inversión en tecnología se traduce en una menor fertilización; es decir, una menor reposición de nutrientes’, añade.
El documento explica que la diferencia en las hectáreas a cosechar de trigo y maíz entre las campañas 2007/08 y 2008/09 es de 1,60 millón. ‘Lo destacable es que bajan las hectáreas de gramíneas en favor de una mayor siembra de soja (1,50 millones de has más de intención de siembra), lo que refleja una menor sustentabilidad técnica del sistema agrícola’, apunta.
‘El cambio de tendencia en la matriz productiva ‘el reemplazo de soja por gramíneas implica que el país dejará de percibir, por más que se pasen 1,50 hectáreas a soja, una suma de 422,0 M/u$s el año que viene’, concluye el documento, que puede leerse entero haciendo click aquí.
