El gobierno rionegrino echó mano a inspecciones para corroborar la distorsión en el precio de la carne, y podría aplicar la controvertida Ley nacional de Abastecimiento en caso de verificar la vigencia de valores especulativos en ambos extremos de la cadena de producción y comercialización, según publicó El Diario De Río Negro.
La palabra especulación quedó flotando durante toda la jornada de ayer mientras las sospechas despertadas tuvieron varios destinatarios. El relevamiento destinado a constatar el origen del desajuste se concreta en esta capital, Villa Regina, Cipolletti y General Roca; y en consulta permanente con Neuquén; se indicó ayer en forma oficial.
El Poder Ejecutivo provincial decidió –por ahora– llamar a los distintos actores convocando al diálogo a la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, y también al Sindicato de Trabajadores de la Carne con el propósito de evaluar la situación derivada por el cierre de la barrera sanitaria que impide el ingreso de hacienda en pie para faena. En el caso de los ganaderos se les preguntará el motivo por el cual existe poco abastecimiento de novillos y la suba de los valores, que en los últimos días pasaron de 10,50 a casi 14 pesos.
El gobernador Alberto Weretilneck, en declaraciones al programa televisivo viedmense “Versión Original” hizo un llamado a la “responsabilidad” de los productores al pretender que el precio del kilo vivo se pueda recuperar en dos semanas “lo que se quitó en tanto años” de apertura del mercado de hacienda en pie. Insistió en que “no nos obliguen a tomar medidas drásticas para que la gente pueda consumir carne a precios razonables”.
Sin embargo, el ministro de Agricultura y Ganadería, Alfredo Palmieri, advirtió que hasta los cortes sin hueso entraron en la espiral alcista en las ventas minoristas por lo tanto “no corresponde ese aumento en función de que no ha habido variaciones de precios en el mercado de origen, que es Liniers”.
Precisó que “algunos indicadores muestran un aumento de entre un 15 y un 20% de la carne sin hueso extrarregional” mientras que “la carne con hueso no debería superar los precios que existen en Bariloche” pues “concretamente del monitoreo de esa ciudad se extrajo que el kilo de asado no debería estar superando los 60 pesos”. También se preocupó que hasta el precio del pollo se vio aumentado.
Palmieri detalló que “estamos cruzando la información con los volúmenes históricos de faena a través del Senasa y de otros organismos para ver cuál era el nivel de oferta para esta misma fecha” y por lo tanto “si la oferta es inferior a la que hay actualmente, existe una especulación buscando un alza superior al precio y eso no lo vamos a permitir como gobierno”.
La cartera a su cargo, cuenta con esa herramienta legal (Ley 20.680) para la cual ya hay contactos con la Secretaría de Comercio de la Nación.
Por su parte, el presidente de la Federación, Luis Sacco, expresó su preocupación por los incrementos dispares e injustificados.
