Durante el último año, Sancor canalizó en el exterior buena parte de los excedentes por mayor producción de leche, lo que le permitió un salto de 65 por ciento en la facturación por ventas externas, que treparon hasta 1.494,1 millones de pesos.
Medido en litros de leche, el alza fue 34,1 por ciento. En cambio, las ventas internas crecieron 11,6 por ciento (4.128,7 millones) y cayeron 6,5 por ciento en volumen.
Además, todo indica que la alianza que firmó este año con la estadounidense Mead Johnson Nutrition (MJN) no hará más que fortalecer su inserción internacional, empezando por la región, donde están sus principales clientes: Venezuela y Brasil.
Según el Balance 2011/2012, cerrado el 30 de junio pasado y presentado días atrás ante la Bolsa de Comercio porteña, la empresa facturó en el último año, entre productos y servicios, 5.638,2 millones de pesos, es decir, 22,5 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Pero los costos para producir y comercializar treparon 23 por ciento, alrededor de 3.800 millones de pesos
En este sentido, los resultados operativos brutos subieron 18 por ciento. Sin embargo, al considerar los gastos de comercialización y administración, las utilidades operativas cayeron 37 por ciento.
Incluso, aplicados los resultados financieros, el saldo operativo arroja una pérdida de 44,1 millones de pesos. Un año atrás, había expresado una ganancia de 73,4 millones.
Según publicó la Voz del Interior, el giro en positivo para los números de la cooperativa vino de la mano de la capitalización que desencadenó la alianza con MJN, “para la producción y colocación de las fórmulas infantiles”.
Esa operación implicó transferir la marca Sancor Bebé a la firma Nutrición para el Conosur SA, por 92,3 millones de pesos. Pero además, acordó con MJN Global Holdings la venta del 80 por ciento de las acciones de Nutrición para el Conosur SA, por 850,7 millones de pesos.
Al cierre del ejercicio, Sancor había cobrado 473,1 millones por esa transacción y el saldo será cancelado en cuatro cuotas por parte de la firma con sede en el estado de Illinois, ubicado en el centro-este de los Estados Unidos.
Este movimiento estratégico le dejó a la empresa un plus 826,6 millones de pesos, lo que le permitió cerrar su ejercicio anual con una utilidad neta de 764,9 millones de pesos, contra los 62,5 millones que había logrado en el ciclo anterior.
Por otra parte, “una derivación altamente positiva de esta operación fue la cancelación de deuda de larga data, lo cual permitió una recuperación patrimonial de magnitud”, indica el balance.
Se refiere a los compromisos que la empresa mantenía con la Corporación Financiera Internacional (Banco Mundial) y el Banco Ciudad. A la primera le pagó 92 millones de pesos (deudas corriente y no corriente).
En tanto, el endeudamiento consolidado con el Banco Nacional de Desarrollo (Bandes) venezolano, por el salvataje de 2006, se ubica en 281,4 millones, aunque parte de ese préstamo se devuelve con partidas de leche en polvo.
