En agosto de 2008 se faenaron 314.009 vacas, una cifra 5,8% superior a la del mismo mes de 2007, según el último informe mensual de carnes difundido por la Oncca.
En julio de este año se habían faenado 345.924 vacas, una cifra 18,8% superior a la de julio de 2007 y la más elevada desde que la Oncca comenzó a relevar en 2001 datos de faena a nivel nacional.
El notable crecimiento de la faena de esa categoría se debe a la progresiva liquidación de tambos y la reducción o desarme de rodeos de cría golpeados por la sequía y los bajos precios de las categorías comercializadas por el primer eslabón de la cadena cárnica.
En julio-agosto de 2005 la faena de vacas fue de 356.655 cabezas (equivalente al 17,1% del total de las cabezas faenadas en esos dos meses). En julio-agosto de 2006 fue de 469.853 cabezas (19,8%); y en ese mismo bimestre de 2007 fue de 587.593 ejemplares (22,0%).
Finalmente, en julio-agosto de 2008 la faena de vacas fue de 659.933 cabezas, una cifra equivalente al 24,8% del total de los vacunos faenados en el bimestre.
Otro dato que habla de la zona de peligro en la cual se encuentra la ganadería argentina es que en enero-agosto de 2008 la faena de vaquillonas fue de 1,545 millones de ejemplares, una cifra 7,3% superior a la registrada en el mismo período de 2007.
El peso promedio de la res en enero-agosto de 2008 fue de apenas 214,2 kilos en gancho por animal contra 217,8 kilos en el año 2007 y 226,4 en el año 2006.
La producción de carne bovina a nivel nacional en los primeros ocho meses de 2008 fue de 2,026 millones de toneladas res con hueso, una cifra 3,8% inferior a la registrada en el mismo período del año pasado.
