A pesar de las pérdidas registradas en la zona núcleo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo la proyección de cosecha de soja argentina 2006/07 en 45,5 M/t. Sin embargo, la calidad del grano obtenido está comprometida.
Al 13 de abril el progreso de la cosecha alcanzó casi el 34% del área apta, según la entidad. Se aceleró el avance de las cosechadoras gracias a las paulatinas mejoras del piso y el clima más seco.
El volumen nacional cosechado sería de 18,4 M/t con un rinde promedio estimado en 3380 kg/ha; con respecto al ciclo anterior, la cosecha de la actual campaña continúa rezagada más de 7 puntos, pero supera en 25% los rindes.
Luego del temporal, en la zona sojero núcleo las cosechadoras obtenían granos con una importante merma de calidad.
En el este de Córdoba, centro-sur de Santa Fe, mitad oeste de Entre Ríos y norte de Buenos Aires la depresión en calidad esta asociada a granos brotados, manchados por hongos, con tegumentos (coberturas) cuarteados y presencia de chuzos. En no pocos casos se observaron granos podridos de olor fermentado.
En los departamentos vecinos a Rosario muchos cuadros registraron un nivel de granos dañados de aproximadamente 11%, que causaba descuentos del 3% en el precio obtenido. No obstante, a nivel general los lotes con rechazos solo fueron puntuales.
El efecto más importante del perjuicio a la calidad será más crítico en los lotes destinados a la obtención de semillas, donde los parámetros físicos, químicos y fundamentalmente de sanidad que se exigen son más elevados.
En cuanto las mermas de rendimiento se vinculan primordialmente a dos causas. Por un lado la reducción del peso de los granos sufrida por el estrés climático y el consumo de reservas que ocasionó el parasitismo (hongos) o la germinación (brotado). Y por otro lado las pérdidas de precosecha causadas por la caída de granos (apertura de las chauchas) antes o durante la actividad de trilla (golpe del molinete), o las originadas en el volcado de las plantas (chauchas debajo de la altura de corte).
Al viernes 13 pasado, el este de Córdoba, centro de Santa Fe y sudoeste de Entre Ríos habían recolectado conjuntamente el 70% de los plantíos, con una productividad promediada en torno a 3500 kg/ha (unos 550 kg/ha menos que antes del temporal).
Algunas localidades como Marcos Juárez, Cañada de Gómez, Casilda, Monte Maíz, W. Escalante, entre otras, habían recolectado más del 75% de la superficie cultivada.
En una amplia extensión ubicada en el centro-oeste santafesino y este cordobés (rectángulo Cda. Rosquín-El Fortín-Saira-Las Rosas) se registró la mayor proporción de superficies perdidas.
Como contrapartida, es destacable la muy buena performance que se observa al sur del departamento cordobés de Unión, donde las mermas fueron insignificantes y los cuadros de segunda cosechados sorprenden por rindes superiores a 4100 kg/ha en W Escalante, J Posse, Monte Maíz, Laborde y Monte Buey; y además no bajan de los 3700 kg/ha promedio en Canals, Pascanas y en La Laguna, Etruria, Chazón y La Carlota.
El sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires recibió precipitaciones el miércoles 11, paralizando temporalmente los avances. En la parte norte de esta área, también se observó daños en calidad y rendimientos. La merma luego de los 10 días con lluvia rondaría el 5-10% en los potreros más pasados de madurez, con un nivel de afectación menor hacia el límite con Córdoba (Maggiolo) y mayor hacia las zonas más bajas del sur santafesino (Rufino, Bombal) o del extremo norte bonaerense (Pergamino al norte).
Hacia el sur de la ruta 8, adentrando en el centro de Buenos Aires, en Junín, Chivilcoy y Bragado, sólo tendrían mermas en los suelos overos de aptitud agrícola marginal (Clase IV en adelante).
En tanto, en el centro-norte de Santa Fe continuaban los excesos en la franja delimitada por las rutas 70 y 19, desde San Francisco hasta la ciudad de Santa Fe. En esta área con mayor proporción de ciclos largos aún sin madurar (el grueso entra en cosecha en 30 días) se observaba un ascenso marcado en las napas freáticas. Los minoritarios cultivares precoces no podían ser cosechados en los bajos. Incluso zonas sin precipitaciones importantes tenían falta de piso (secas solo superficialmente) por el ascenso freático.
En Humbolt cosecharon el 10% de la extensión total del cultivo con muchos granos brotados. En el domo oriental, la zona de Avellaneda, solo se cosecharon lotes puntuales precoces. Para el resto, que estarían a fines de abril-primera quincena de mayo, se esperan buenos rindes en los de primera (mayoritariamente en R7) y muy buenos en los de segunda (V9 a R5).
En el centro de Córdoba, en la zona de Río Segundo, se colectó el 20%. Las labores iniciadas el lunes pasado se limitaban inicialmente a las horas de la tarde cuando los granos salían con menor humedad, aunque igualmente alta (17-18%), exigiendo el secado (para bajar de los 13,5% requeridos). También al inicio se necesitó de equipos doble tracción por las malas condiciones del piso. Recién el miércoles-jueves se optimizaron los pisos y los niveles de agua del grano (12%). Los excesos también tuvieron efectos negativos pero en los minoritarios cultivares (20%) que estaban listos cuando llegó el temporal y donde se perdió hasta 600-700 kg/ha. El rinde promedio sería hasta ahora de 3650 kg/ha y rondaría los 3250 kg/ha al finalizar la campaña.
En el sur de Córdoba, en Río Cuarto, se trilló el 35-40% que promedió 3500 kg/ha con buena calidad y sin perjuicios.
En inmediaciones a Laboulaye, y como en muchas otras zonas con caminos rurales en mal estado y limitada capacidad de almacenaje, los productores necesariamente debían embolsar. La recolección en los bajos requería orugas, arroceras o equipos livianos doble tracción. Se perdía entre 300 y 400 kg/ha de granos que quedaban en el piso, logrando levantar 3300 a 3500 kg/ha.
El norte de La Pampa se cosechó la mitad del área apta, finalizando las sojas de primera. Los rindes logrados promedian 1800 a 2000 qkg/ha, con los mejores resultados (arriba de 3200 kg/ha) en el departamento de Chapaleufú y en una porción del nordeste de Realicó y norte de Maracó.
En el oeste de Buenos Aires, al sur de América y adentrando en Trenque Lauquen y Pellegrini, los resultados son notoriamente más bajos por efecto de la seca hasta mediados de febrero, con rendimientos debajo de los 2200 kg/ha. En promedio América (70% cosechado) y Pehuajó rondan 3500 y 2900 kg/ha, respectivamente.
Los cultivos norteños extra pampeanos prosiguen las últimas etapas del llenado con muy buenas expectativas de rendimiento. La productividad y la proporción de hectáreas cosechadas (descontadas las perdidas de superficie) serían superiores a lo habitual y podrían llegar a niveles históricos. El Noroeste y Nordeste Argentino tendrán el grueso de sus trillas hacia fines de abril y gran parte de mayo. Salta y Tucumán podrían superar los 3000 kg/ha, mientras que Chaco y Santiago del Estero podrían llegar a más de 2300 kg/ha.
En cuanto al maíz 2006/07, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que ya se cosechó un tercio de la superficie apta y que los rendimientos se sostienen en niveles altos, lo que haría prever una producción nacional de 22,5 M/t.
Entre el lunes 9 y el viernes 13 pasado, la cosecha de maíz avanzó lentamente, alcanzando un progreso del 34% de la superficie apta destinada a grano comercial. Los mayores avances relativos se dieron en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y norte de La Pampa, si bien las lluvias de mediados de la semana impusieron una pausa.
No menor fue el ritmo de la recolección en la zona central y del sudoeste de Córdoba con la trilla de los plantíos de primera siembra que en esta campaña representan un menor porcentaje respecto de los implantados más tarde. Los rindes en ambas regiones (10 a 20 % cosechado) van de los 90 a los 110 qq/ha tratándose de lotes no afectados por el Mal de Río Cuarto.
A nivel nacional se recolectaron 943.000 hectáreas, acumulando un volumen de 8,2 M/t con un rendimiento promedio de 8700 kg/ha.
