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Sorgo: un cereal todo terreno

Un cultivo que se ganó un lugar de la mano de la estabilidad. La respuesta óptima del sorgo le permite desarrollarse en ambientes de plena Pampa Húmeda como de áreas marginales.

Un cultivo que se ganó un lugar de la mano de la estabilidad. La respuesta óptima del sorgo le permite desarrollarse en ambientes de plena Pampa Húmeda como de áreas marginales.
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Por Infocampo

En un ambiente de baja calidad, inseguro para la cosecha de maíz como ocurre en Colonia Almada, en el centro de la provincia de Córdoba, el sorgo se pondera por su importancia en la rotación y por la estabilidad de sus rendimientos.

Según Guillermo Rossiano, productor consultado por Infocampo, ‘no es lo mismo lograr 75 qq/ha de sorgo que 12 qq de maíz’.

A ello hace referencia la estabilidad. El técnico recordó la campaña gruesa 2007/08, cuando la sequía golpeó fuertemente al maíz. Ese verano el sorgo, gracias a su período de latencia, respondió normalmente.

Planteados los objetivos por los cuales el productor elige al sorgo, resta aclarar que Colonia Almada, al ser un ambiente alto, sin ingerencia de la napa y con muchos años de historia agrícola, el sorgo es una fija. Históricamente, Roggiano no recuerda su campo familiar sin sorgo.

‘En este momento, luego de varios años de directa y rotaciones, nos animamos al maíz’, sostuvo.

El sorgo tiene una rotación estabilizada de 33% en dos esquemas: sorgo-soja de primera-trigo/soja de segunda y sorgo-trigo/soja, esta última buscando asegurar la estabilidad del cereal invernal.

El manejo comienza con la elección de materiales de ciclo intermediocorto, sembrados entre el 20 de octubre y el 20 de noviembre, con 70 kg/ha de fosfato diamónico y entre 70 a 100 kg de urea, incorporados a la siembra con 300.000 semillas sembradas/ha.

‘El sorgo nos brinda más garantías, en él encontramos la seguridad que no tenemos en el maíz’, sostuvo Roggiano. Y concluyó: ‘Teniendo en cuenta que las precipitaciones anuales acumuladas alcanzan los 680 mm, cuando estas descienden a valores de 550 mm, el maíz es un cultivo inviable’.

No obstante, como antecesores, tanto el maíz como el sorgo se comportan de la misma forma. En este caso practican el secado de la planta con glifosato durante la madurez fisiológica, con lo cual ambos cesan el consumo de agua en el mismo momento, lo que no restringe el agua disponible para el cultivo siguiente.

Diferente de lo que le sucede a Santiago Roca, productor de sorgo a 20 km de la localidad de Frentones, al oeste de Chaco. ‘Bajo condiciones de estrés hídrico, el sorgo es un antecesor inigualable para la soja’, sostuvo.

El esquema chaqueño es un 50% de sorgo e igual superficie para la soja. Esto representa entre 300 a 400 hectáreas.

Según Roca, entre los objetivos más importantes para la elección del cultivo están el menor consumo de agua del sorgo contra el maíz y el aporte de rastrojo más denso. De esta manera, con más cobertura y por más tiempo, las reservas de agua se elevan para el cultivo siguiente.

‘El sorgo es una herramienta fundamental para mantener la rotación con gramíneas’, sostuvo. En estos ambientes y en años buenos, el cultivo alcanza 7.500 kg/ha y en años más complicados el piso llega a los 2.500.A pesar que el ambiente expone condiciones limitantes para la producción, se seleccionan materiales con genética de punta y se fertiliza con 50 a 70 kg/ha de urea. En la última campaña las garantías para la producción de maíz eran pocas. En la zona núcleo es indudable el status de la soja y el maíz

El responsable técnico de la firma La Unión, de Venado Tuerto, en el centro de la tradicional zona maicera, César Giménez, contó que durante la última campaña el sorgo fue un cultivo estratégico, que les permitió mantener la rotación con una gramínea.Claro que, en este caso, pensar en un sorgo que ocupa lotes en los cuales el maíz rinde normalmente 90 qq/ha o menos, no es un dato menor.

En la campaña 2008/09 el sorgo se sembró en una superficie de 650 ha (30% de la superficie de maíz) y debido a que los rendimientos de indiferencia en maíz trepaban a los 88 qq/ha, los lotes de maíz destinados a sorgo eran de altísimo potencial.Sin embargo, y de acuerdo con Giménez, en los planteos con sorgo no escatimaron en tecnología. Y ello se notó en los rendimientos logrados. Teniendo en cuenta que la campaña fue de extremas temperaturas y sequía, los resultados de cosecha promediaron los 78 qq/ha.’Con un manejo tecnológico de punta, el sorgo no tiene techo’, sostuvo Giménez.

Además agregó que, luego de dos años de experimentación, observaron que tienen un plus de rinde de soja de segunda cuando el antecesor es el sorgo.

Cuello de botella

Una de las principales limitantes que destacaron productores y técnicos es el negocio del grano.

A diferencia de lo que ocurre con el maíz, que aunque no haya necesidad hay un mercado demandante del grano, en el sorgo no sobran los compradores. Es decir, para canalizar la venta del grano es necesario que se genere un negocio puntual.

Una de alternativas de los planteos mixtos de zonas marginales es el autoconsumo, ya que las distancias a puerto son muy altas y el flete tiene un peso muy importante en los costos. En cambio, en zona núcleo es recomendable la comercialización como grano, ya que las distancias son menores.

Pablo Losada

(nota publicada en la edición de hoy de Infocampo Semanario)

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