En una campaña que presenta muy buenas reservas de agua por las importantes lluvias registradas en marzo, con una Niña débil y una primavera más seca, lo más indicado parecería adelantar las fechas de siembra de soja. Sin embargo, los especialistas no se adelantan a los hechos y anticipan que la clave de la campaña pasará por caracterizar los ambientes.
âHay que ver cuál es la combinación de ciclos y fechas que mejor se adapta a cada ambiente, luego analizar la oferta varietal y, finalmente, el ajuste en la distribución espacialâ, afirmó el destacado consultor Héctor Baigorrí en el marco de la videoconferencia que realizó SPS Semillas.
Baigorrí estuvo acompañado del gerente comercial de la compañía, Ing. Carlos Becco, y el especialista en soja de SPS, Ing. Julio Mattía. El objetivo fue anticipar a los productores cuáles son las mejores tecnologías y las prácticas más adecuadas a la hora de decidir un plan de siembra de soja en cada región del país, en una coyuntura internacional con demanda sostenida para el cultivo.
Hace un par de meses, la semillera presentó una nueva línea de materiales de soja para esta campaña, adaptando su abanico de alternativas a las posibilidades de cada región. Por eso, la firma busca acercar a los agricultores a los nuevos productos de acuerdo a sus necesidades específicas.
âEl buen contenido de agua de los suelos nos obliga a no desperdiciar las fechas tempranas, pero si no tenemos una buena provisión, es necesario diversificarâ, indicó Baigorrí, atendiendo a aquellas zonas que están presentando algunos problemas de sequía. Para el especialista, la tendencia es, cada vez más, no pensar en una sola variedad, sino diagramar toda una estrategia de siembra: âpara ello, es fundamental saber dónde estamos parados, hacer barridos de más de 1 metro de profundidad para determinar si hay napas o no; en el caso de que haya, la estrategia debe ser más agresiva, de ciclos más cortos y de fechas más tempranasâ.
Según Baigorrí, el cambio en el espaciamiento es otra tendencia importante que se observa para la campaña. âEstamos yendo a siembras en hileras estrechas y con placasâ, adelantó, y remarcó que hoy el espaciamiento es una práctica de manejo indispensable para sostener el mejor rendimiento en rangos de fechas y ambientes cada vez más amplios.
Una realidad que no escapó a las preguntas de los participantes de la videoconferencia fue la calidad de la semilla. Los productores mostraron preocupación ante una merma en la calidad, por lo que Julio Mattía aclaró que âsin duda, los poderes germinativos no son los del año pasado y vamos a tener que tolerar esa baja; pero no creo que sea demasiado problema, ya que hablamos de un cultivo que compensa mucho y que le da la posibilidad de no perder rinde al productor que se quedó un poco corto de plantaâ.
La presentación virtual contó con la participación de productores de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe, San Luis, Tucumán, e incluso de Perú. Es que el nuevo menú de la semillera contempla las necesidades de zonas antes marginales. Incluye la SPS 5×5 RR del grupo V largo indeterminado, con muy buena calidad de grano y maduración, ideal para siembras de primavera en el norte del país; la SPS 6×0 RR del grupo VI corto determinado, que se caracteriza por su alta estabilidad y frondosidad; y finalmente, la SPS 8×0 RR, grupo VIII corto determinado, con excelentes resultados en el NEA y NOA, apta para pastoreo y amplia fecha de siembra.
En ese marco, los sojeros hicieron llegar sus inquietudes a los expertos a través de la web:
¿Qué precauciones es necesario tomar para encarar planteos en Entre Ríos?
HBaigorrí: Allí, los suelos predominantes son muy pesados, complican el crecimiento y reducen el porte de la planta. En este tipo de ambientes falta el agua, se desploma la altura y esto hace que caiga el rendimiento. Aquí los grupos VI son el concepto central, ya que reúnen potencial y, a su vez, plasticidad. Aunque los V indeterminados también pueden desempeñar un papel fundamental en este tipo de suelos.
¿Qué novedades y recomendaciones pueden hacerse para el Norte?
HB: En general, el problema del NOA es que no hay lluvia previa. Por eso, el riego es una estrategia muy importante, en especial en la zona que está más al Este. Los planteos se los aborda, usualmente, con IV largos, de muy buen porte. Por suerte, cada vez hay más variedad, y está habiendo mucho reemplazo y con eso se están logrando cosechas en el mes de diciembre, principios de enero.
¿Puede verse alguna limitante en la expansión de la llamada âsoja de primaveraâ en toda la zona del NEA?
JMattía: Creo que depende más del clima que de las ganas del productor. Hay veces que las lluvias de primavera no acompañan, como pasó el año pasado cuando no se pudo sembrar prácticamente nada en la primavera porque no llovió. Es una siembra bastante errática, depende un poco del año.
HB: Yo creo que el tema pendiente para el Norte es la roya. Por el pronóstico diría que no tenemos que preocuparnos mucho si la primavera viene seca, pero sabemos que es una probabilidad, no una seguridad, y debemos estar prevenidos.
En un año de bajas temperaturas, ¿cuál sería una fecha adecuada de siembra en el Sudeste, considerando el frío que impera en la zona y el riesgo de heladas en los primeros estadíos?
HB: El frío que hemos tenido asusta, pero el contenido de humedad del perfil empuja a aprovecharlo. Ya estamos en una época del año en que la probabilidad de heladas es bastante menor.
JM: Para arrancar en fechas muy tempranas, yo recomendaría SPS 4500 y, a medida que avance el tiempo, ir a las variedades de grupo III largos, como 3900 o 3800. Lo más importante es tener probada la semilla, los poderes germinativos, los vigores y, además, tener probado qué fungicidas se usaron o qué fungicidas van a usar con esa misma semilla. Si todo eso responde bien, largarse a sembrar temprano.
¿Qué densidad de siembra recomiendan para grupos III en la región Norpatagónica?
HB: Acá se puede aplicar el criterio que planteaba Julio un poco más para el Norte, un 4500 más temprano e ir terminando con lo más corto, tarde. En esta región, se tendría que arrancar con un 3900 y terminando con un grupo II, si las siembras se estiran hasta el mes de diciembre.
En cuanto al espaciamiento, diría que menos de 52cm, dependiendo de la sembradora con la que se cuente.
¿Qué material se recomienda para San Luis? ¿Cómo se adapta la soja a las zonas semiáridas del Oeste?
HB: Son zonas marginales que se van sumando al cultivo de soja. Aquí funcionan bien grupos III, y por supuesto el IV, el más plástico, que es el comodín de la zona.
Otro dato importante para la región, es que hay que cuidar los llenados de grano tardíos. Es decir, los V, más del allá del 20 de noviembre, no se recomiendan, pero pueden ser buenos para suelos extremadamente arenosos. Es una excelente herramienta que mejora el crecimiento del grupo IV.
