Por Sebastián Diego Ramos
Recuerdo la primera vez que manejé una Volkswagen Amarok: viajamos en exclusiva solamente cinco periodistas a Córdoba y la probamos por toda clase de caminos.
Estaban un poco camufladas y llevaban el logo de Mitsubishi invertido. En aquel viaje, quedó demostrado que la Amarok ya ofrecía un mejor comportamiento dinámico que todas las pick-ups del mercado.
Hay que recordar que Volkswagen no tenía prácticamente historia produciendo pick-ups. De hecho, es curioso saber que desde febrero de 1989 a marzo de 1997 Volkswagen realizó un joint-venture con Toyota y producía la Hilux con el nombre Taro.
Pasaron muchos años y muy pocas ventas, hasta llegar finalmente a la Amarok: hay que transportarse a fines del 2009 (prácticamente las primeras unidades de pre serie producidas en nuestro país) y comienzos del 2010 para ver a esta camioneta entre nosotros.
PRIMEROS APUNTES SOBRE LA AMAROK
Por aquellos tiempos, causó mucho revuelo porque comenzaba la era del “downsizing”: con este término inglés, la industria automotriz hace referencia a la técnica que consiste en reducir el tamaño y la cilindrada de los motores, con el objetivo de lograr bloques más ligeros que contaminen menos y cuyo consumo sea más reducido.
Así fue que Volkswagen sacó los dos litros biturbo y pateó el tablero. Luego, las potencias fueron escalando y Volkswagen dio otro golpe en la mesa para sacar el V6 turbo diésel con 258 CV.
Por esta característica, creó el “placer” de conducir en el segmento y se convirtió en leyenda. Por eso, si bien ya se está preparando su restyling para mediados del próximo año, siempre continúa encontrando una legión de admiradores que una y otra vez la colocan como uno de los vehículos más vendidos en la Argentina.
La Amarok nació en una época sin hashtags y de acuerdo a los viejos tiempos, con el boca a boca, ganó seguidores por todo el país y se animó a conquistar el mundo, principalmente en Brasil y con versiones fabricadas en nuestro suelo para abastecer a países con volante a la derecha como Australia y Sudáfrica.
Lo que sigue es el “test drive”, en 10 puntos, de su versión Highline 3.0 TDI con motor de 258 CV.
1) DISEÑO
La versión Highline V6 adopta neumáticos en medida 255 55 R 19, a diferencia de la Confortline que tiene 245 65 R 17 y las versiones Extreme y Blackstyle se lucen con 255 50 R 20.
En general el diseño de la Amarok gusta, es de esas pick-ups que agradan de entrada.
Sus medidas son un largo de 5.254 mm, 1.954 mm de ancho y 1.834 mm de alto. Con una distancia entre ejes de 3.097, un peso de 2.053 kg y un despeje al suelo de 226 mm, ofrece valores semejantes a sus competidores, Hilux, Ranger, Alaskan y Frontier, entre otros.
2) POSICIÓN DE MANEJO
Una de las grandes virtudes de la Amarok es su asiento. Denominado ergocomfort, logra una gran sujeción al cuerpo y viajas sin cansarte.
Volante regulable en altura y profundidad en forma manual, junto con el asiento regulable eléctricamente con calefacción, se unen para ofrecerte una muy buena estadía a bordo.
En tanto, el tablero de instrumentos informa de forma clara, pero por su precio ya debería ser digital, con el cual se ganaría en diferentes visualizaciones y la posibilidad de ver las indicaciones del navegador satelital.
Cuenta con varios portaobjetos y toma usb tradicional. Sería bueno que agregue otra toma usb-c.
3) INTERIOR Y CAPACIDAD DE CARGA
Lo primero para decir aquí es que el paso del tiempo se nota; la presentación interior está desactualizada.
En promedio los autos tienen una vida de siete años entre una generación y la otra, con un re-styling a mitad de su ciclo. En las pick-ups los períodos son más largos, suelen ser 10 o hasta 12 años y, con los avances de los últimos años, la Amarok quedó desactualizada.
Esto se puede percibir claramente en modelos de la gama Volkswagen con precios más accesibles. Le faltan el citado tablero de instrumentos digital, la iluminación ambiental y un cargador de celulares inalámbrico.
Calidad de materiales y encastres están de acuerdo a lo que se pide por ella.
En cuanto al espacio interior, otro aspecto a mejorar es el confort de los respaldos de los asientos posteriores. Quedan en una posición rígida, demasiado rectos. Además, faltan salidas de aire y tomas usb.
En cuanto a las dimensiones de la caja de carga el largo es de 1.555 mm, ancho (mínimo entre pasaruedas y máximo) 1.222-1.620, 508 mm de profundidad y 2.52 m2 de superficie.
La carga útil es de 867 kg.
4) EQUIPAMIENTO
En líneas generales tiene lo que debe tener, pero todavía quedan por mejorar varias cosas. Faltan las sutilezas, las cosas que hacen la diferencia.
A las ausencias que nombramos dentro del punto de la posición de manejo se suman, por ejemplo, el sistema multimedia Volkswagen Play que no está presente.
También, hace tiempo que debió adoptar un techo corredizo.
Además, en su segmento solamente Chevrolet, con su pick-up S10, ofrece wifi con un plan de datos para usar internet y la llamada de emergencia.
5) MOTOR
El V6 turbodiésel de la Amarok es el mismo que alguna vez estuvo alojado en el Audi Q7 y el Volkswagen Touareg. Una máquina de dar placer inagotable con un empuje descomunal y un nivel de prestaciones que lo han convertido en parte de su leyenda.
Con seis cilindros en V, cadenero, turbo de geometría variable, intercooler, cuatro válvulas por cilindro e Inyección Directa Common Rail logra una cilindrada de 2.967 cm3 y una potencia de 258 CV a 3.250-4.500 r.p.m. El par motor es de exuberantes 580 Nm (59,1 kgm) entre 1.400 y 3.000 r.p.m.
Alcanza una velocidad máxima de 210 kilómetros por hora y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos.
¿Elasticidad? Uno de los placeres de este motor. De 80 a 120 kilómetros por hora en solamente 6,2 segundos.
Con un tanque de combustible de 80 litros, a 90 kilómetros por hora va a pedir 8,6 litros cada 100 kilómetros. Para cubrir la misma distancia a 120 solicita 11,4 litros y en ciudad demandará 13,1 litros. Acá es cuando ya necesita una versión híbrida.
6) CAJA Y TRACCIÓN
Otra parte de su magnetismo a veces pasa desapercibido. La caja automática de la Amarok es la ZF de 8 velocidades, la misma que tenía el BMW Serie 7, es decir uno de los modelos más prestigiosos y emblemáticos de la marca de Múnich.
Logra un gran matrimonio con el motor en cualquier circunstancia.
En cuanto a la tracción, con 4×4 integral permanente tipo Torsen y bloqueo de diferencial electrónico EDL de serie más el sistema Off-road Pro, se puede estar cubierto para salir en gran parte de las situaciones, para circular por toda clase de terrenos. Obviamente, en suelos como la nieve es bueno tener varios accesorios extras.
Solamente, para aquellos que desean lo más extremo, y teniendo en cuenta que varios competidores la ofrecen, la opción de la baja es lo único que le falta.
Se suman los controles de arranque en pendientes, el de descenso en pendientes y el ESP con estabilizador de remolque.
7) FRENOS Y DIRECCIÓN
La Amarok ofrece un ABS especial con función Off-road que permite reducir las distancias de frenado en cualquier superficie, frente a un sistema convencional.
Junto a los frenos a discos ventilados adelante y atrás, logra una buena distancia de frenado. Necesita 39,7 metros para detenerse de 100 a 0, mientras que la gran mayoría de sus competidores pasan los 45 metros.
La dirección tiene un muy buen endurecimiento en la ruta y brinda seguridad, pero en las maniobras a baja velocidad en la ciudad se nota algo dura.
8) COMPORTAMIENTO DINÁMICO
Antes de la Amarok, quien compraba una pick-up y la llevaba sin carga y en medio de una lluvia, podía tener ciertas circunstancias en que la cola del vehículo pierda estabilidad.
El comportamiento dinámico es otra de sus grandes virtudes. Se puede conducir aplomado en cualquier terreno, con un buen agarre y un buen confort.
9) SEGURIDAD
Es uno de los puntos más críticos: se quedó en el tiempo, las ayudas a la conducción brillan por su ausencia, junto a algunos airbags.
Por ejemplo, la dirección tiene una asistencia hidráulica progresiva; al no ser eléctrica, no pude comunicarse con los asistentes a las ayudas a la conducción (ADAS).
No cuenta con alerta de tráfico cruzado, alerta del ángulo muerto, cambio de carril, accionamiento automático de las luces altas y bajas (para no encandilar a otros automovilistas), control crucero adaptativo con función Stop & Go, etc.
En cuanto a los airbags, también se quedó en el tiempo. Le faltan los airbags laterales traseros y los de rodilla para conductor y el acompañante. Tiene 6, pero ya deberían ser 10.
10) PRECIO Y GARANTÍA
La franja de precios de la Amarok arranca en $ 12.243.160 hasta $ 24.021.168.
Esta vez, probamos una de las versiones de alta gama. La Highline V6 que tiene un valor de $ 22.340.962. Con ese valor queda claro que quien la compra lo hace más para darse el gusto que para trabajar; aunque desde ya, puede hacer las dos cosas sin problemas.
Por último, muy interesante lo que hace Volkswagen al dotarla de una garantía de 6 años o 150.000 kilómetro, junto con los primeros tres services bonificados.
EN RESUMEN
A favor
- Caja de 8 velocidades ZF, la misma de un BMW Serie 7.
- Comportamiento dinámico.
- Diseño.
- Distancias de frenado.
- Garantía de 6 años o 150.000 kilómetros y 3 primeros services bonificados.
- Motor.
- Creo el Placer de conducir en el segmento.
- Posición de manejo.
- Solidez estructural.
En contra
- Asiento trasero con respaldo demasiado recto.
- Consumo en ciudad.
- En seguridad debería tener varias ayudas de asistencias a la conducción (ADAS).
- Falta el techo corredizo.
- No tiene airbags laterales traseros y de rodilla para el conductor y acompañante.
- Presentación interior desactualizada: No tiene tablero de instrumentos digital, iluminación ambiental, multimedia Volkswagen Play.
- Para el off-road extremo le falta la baja.
- Sin wifi, internet y llamada de emergencia.
