La necesidad de una política agropecuaria global es reivindicada por el sector primario y también por toda la cadena agroindustrial.
Por su parte, Néstor Niell consideró que, para que exista una política agropecuaria, este proyecto debe provenir necesariamente de la cadena ya que, de otra manera, será una política agropecuaria que beneficie a la producción, o a la industria, o al comercio.
“Obviamente hay que reconocer que entre los diferentes subsectores hay dificultades y hay distintos puntos de oposición o tensión en algunos momentos- señaló- por lo cual creo que una política agropecuaria solamente tendrá validez y sustentabilidad, será vendible al sector y a los otros sectores de la sociedad cuando sea global y abarque toda la cadena agroindustrial”.
Niell sostuvo que este proyecto debe contemplar generosamente a la sociedad, considerando factores como educación, cultura y tecnología. Es decir, “todo lo que hace a un sector que debe ser adulto y responsable en función de la gran dimensión económica que ha adquirido”, disparó.
Por otro lado, consideró que “el sector no hizo política porque se la pasó trabajando”. Así, indicó hacer referencia a una política “bien entendida” y aclaró, “aquella que es el conjunto, el arte de concatenar acciones para conseguir un fin”. Sostuvo que el sector agropecuario “está en condiciones económicas y culturales de acercamiento, habiendo superado viejos dogmas y viejas diferencias que tenía como para poder preparar esa gran política”.
Niell subrayó que el sector está en el momento adecuado como para impulsar la formulación de este plan. Asimismo, expuso que llevar a cabo este proyecto requerirá tiempo en cantidad y también recursos económicos, pero aseguró que el sector cuenta con este capital. “Llevará la convocatoria a técnicos de primer nivel para que sea un plan que no sea solo una mera expresión de deseo sino un desarrollado y detenido plan agropecuario”.
Verónica Scornik
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