La Secretaría de Agricultura anunció que no se perdieron madres en el último año. Pero la CRA afirma que ‘nos estamos comiendo el futuro de la ganadería’. ¿Quién tiene razón?
– Los números. Como productor, tenés un nivel de reposición de madres del 20 por ciento. En un plantel de 100 madres, debés reemplazar a 20, o por viejas, o por problemas de parición, o porque tuvieron problemas con la vacuna. A ésas las tenés que vender, y reemplazarlas por otras. A eso se llama reposición. Si hacemos una extrapolación de ese 20 por ciento al rodeo nacional, y en 2007 en la Argentina matamos 4,4 millón de madres y reponés sólo 3 millones, la cuenta da que en realidad perdiste 1.4 millón de vientres.
– ¿Entonces aumentó la venta de madres?
– Mirá, en 2005 tuvimos un déficit de 700 mil terneras. En 2006 nos faltaron 900 mil, y en 2007, dos millones de terneras. Es decir que hoy no se verá el problema, porque esa hembrita necesitará dos años para convertirse en madre. Pero digo que nos estamos comiendo el futuro, porque en dos años se verá esa menor producción.
– Entonces, los problemas de desabastecimiento serán a mediano plazo.
– Para nada. Este año se va a sentir la escasez de carne en la exportación. En 2006 salieron 500 mil novillos menos, y en 2007 hubo un déficit similar. Durante este año, se repetirá ese faltante. El ciclo de cría de un novillo de exportación es de dos años. En 2006, en lugar de engordarlo en dos años, los productores decidieron hacer engorde rápido en feedlot, de 3 a 6 meses. Es decir que en esos dos años, ese novillo que ya no fue pesado ni apto para exportación, se incorporó en el mercado interno.
– En otras palabras, nos comimos el futuro novillo de exportación.
– Exacto. Ahora bien, de los novillos de exportación, se venden al exterior los cortes traseros y quedan prácticamente regalados, para el mercado interno, los delanteros. Pero como se perdió esa exportación, este año faltarán en el mercado interno 110 mil toneladas de carne de novillo de exportación que solían volcarse a nuestras góndolas.
– Pero la Sagpya dice que la Argentina mantiene su stock ganadero.
– Mantener el stock ganadero, como dice la Sagpya, tampoco es un éxito. Si el negocio de la hacienda fuera bueno, naturalmente o biológicamente podría crecer en 5 a 8 por ciento anual. Es decir que en veinte años podría duplicarse el stock ganadero, como está ocurriendo en Brasil. Si este Gobierno hubiera hecho una buena política ganadera, deberíamos tener un 20 por ciento de aumento en el stock ganadero desde que asumió, y hoy estamos festejando que apenas lo conservamos. Es triste.
– Ahora el Gobierno estudia vender doce cortes baratos. ¿Qué piensa?
– Es lo que tendrían que haber hecho desde un principio. En 2002 desde CRA propusimos a Guillermo Moreno definir de 10 a 12 cortes baratos para el poder adquisitivo de los argentinos -matambre, asado, vacío, nalga para milanesa, carnaza, puchero- que podrían dejarse tirando a regalados. Si esos precios baratos se compensan con precios caros para los cortes que se exportan, se compensan los costos y el novillo en pie recupera su valor. Pero hoy por hoy, seguimos subsidiando el lomo en Puerto Madero, mientras seguimos perdiendo producción. Un negocio es bueno porque es negocio. Si el productor tuviera rentabilidad, no estaríamos aquí hablando de que nos vamos a quedar sin carne. Hay que darle valor a la media res. Eso es lo que le propusimos al Gobierno. Ojalá lo haga.

