La decisión del Gobierno Nacional de importar tomates del Brasil para garantizar el abastecimiento y el valor del alimento en el nuevo acuerdo de precios, cayó muy mal en el sector productivo del país. “Hay zonas donde el tomate se va a tener que tirar por el bajo precio que tiene en el mercado”, comentaron desde la Federación de Empresarios de Mendoza (Fedemza), según publicó Sitio Andino.
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que se va a recurrir a la importación de productos para garantizar la provisión y los precios, acorde al programa de Precios Cuidados, y citó el caso del tomate, que según el Gobierno por circunstancias estacionales reducirá la oferta en los próximos días.
“Esta medida está fuera de tiempo y espacio. Actualmente hay mucha producción de tomates en el país y se vende a bajo precio”, indicó a SITIO ANDINO, Omar Carrasco, presidente de Fedemza y director regional de Cuyo de la Unión Frutihortícola (UFHA).
Ante esta noticia, Carrasco consultó a la Federación Latinoamericana de Mercados de Abastecimiento (Flama), uno de los referentes del sector, y según el empresario, desde la institución también se mostraron en desacuerdo con la decisión del Gobierno.
“Estamos en plena producción, es una medida ilógica, además no le han consultado a ninguna de las cámaras productivas”, expuso el titular de Fedemza.
Para el empresario, la importación de tomates debería llevarse adelante en mayo, junio o julio, donde en esos meses verdaderamente no hay producción local.
“Antes de traer tomates de Brasil, se tendría que importar frutas de carozo o kiwis que están faltando. También tendrían que liberar la exportación de ajos, ya que las trabas están complicando a ese sector”, aconsejó Carrasco.
En tanto, desde la provincia de Misiones, Juan Ramón Rodríguez, director del Mercado Central de Posadas, informó que el abastecimiento de tomates de la zona es “óptimo”, porque la producción “es buena” y remarcó que por la situación cambiaria, comerciantes de Brasil cruzan a Misiones a comprar el producto.
“Hay zonas de la Argentina donde el tomate se va a tirar porque al productor no le conviene vender por el bajo precio. Esta medida del Gobierno es una burla”, sentenciaron desde la actividad.

