Hoy los productores locales reciben un 30% más por la tonelada de esta oleaginosa en relación con el girasol común.
Hugo López, gerente comercial de Advanta, explica que el año pasado se estaba pagando por la tonelada del girasol alto oleico alrededor de u$s 25 más, pero que este año la diferencia ascendió a más de u$s 50 por tonelada, alrededor de un 30% más de lo que vale el girasol común.
López cuenta que esta es una gran oportunidad para que el girasol vuelva a ganar el terreno perdido por la expansión de la soja y que hoy muchos productores están realizando las cuentas y prefieren invertir en la siembra de la variedad alto oleico.
El costo de implantación sería de alrededor de u$s 30 por ha, según cuenta López, quien también detalló que las zonas en las que está creciendo su producción son las típicas girasoleras, como el sudeste, sudoeste y oeste de la provincia de Buenos Aires, el Chaco y el norte de Santa Fe.
La empresa Advanta tiene en el mercado las variedades Olisun y Olisun 2: la primera es ideal para las zonas como el sur de Buenos Aires, La Pampa y sur de Córdoba, mientras que el Olisun 2 es un ciclo más corto que se adapta mejor al norte de Santa Fe, Chaco y sudoeste de Buenos Aires.
López contó que muchos productores ya están realizando sus contratos con las aceiteras para vender su producción en valores superiores a los u$s 50, más que el girasol común por tonelada, pero que muchos otros prefieren esperar ya que la demanda está muy activa y esperan que los precios se disparen y ganar todavía mucho más.
Yanina Otero
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