La colocación de glifosato sobre materiales de algodón no transgénicos “no presenta inconvenientes cuando se la dirige hacia la base de las plantas, aunque los picos pulverizadores no estén provistos de pantallas protectoras”, concluyó un ensayo realizado por el especialista Jorge Fariña Núñez, del INTA Reconquista, Santa Fe.
El estudio demostró que, cuando los tratamientos se realizan en cobertura total, puede “no haber inconvenientes o bien producirse daños de leves a severos, según el estado vegetativo de la planta en el momento de la aplicación”.
El trabajo aclaró que se manifiestan diferencias en cuanto a las variedades utilizadas.
El estudio del especialista del Inta Reconquista fue realizado en la campaña 2004/2005, sobre varios ensayos con distintas dosis de glifosato -de 1 l/ha a 4 l/ha-, en aplicaciones basal y total, sobre las variedades Oro Verde, Guazuncho 2, Guazuncho 3 y Guazuncho 2000RR (resistente), en dos estados vegetativos: pimpollo y cápsula.
Por su parte, en Paraguay, las industrias desmotadoras, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y otras organizaciones firmarán a principios de febrero un acuerdo para implementar un programa de mecanización de la siembra algodonera.
Según se estimó, la iniciativa demandará una inversión cercana a los u$s45 M, de los cuales la mitad sería aportado por el sector privado.