“Distintas publicaciones agropecuarias están hablando de márgenes brutos (2009/10) de consideración”, dijo el viernes pasado la ministra de la Producción Débora Giorgi al referefirse a los cultivos de la soja y el maíz. Fue uno de los principales argumentos dados por la funcionaria para sostener que una baja de las retenciones agrícolas no es vital para el sector.
Sin embargo, el margen bruto agrícola no es un indicador de rentabilidad, sino una herramienta que permite evaluar si los recursos de una empresa agrícola son asignados en forma adecuada entre actividades que compiten por los mismos recursos (para una explicación más detallada, ver aquí).
“El único cultivo que hoy día presenta un escenario de rentabilidad favorable es la soja, esto siempre y cuando se obtengan los rindes proyectados y los precios a cosecha sean los valores futuros (mayo 2010) vigentes a la fecha”, comentó hoy a Infocampo Sebastián Gavaldá, especialista en comercialización de granos del área de Investigación & Desarrollo de CREA. “En el resto de los cultivos, trigo, girasol y maíz, los márgenes proyectados son negativos”, añadió.
“Si la rentabilidad (proyectada) fuera positiva, en la Argentina no se hubiera registrado semejante caída en trigo y seguramete se estaría hablando de un crecimiento del área de maíz (2009/10), cuando lo más probable es que experimente una caída”, añadió Gavaldá.
“El área de siembra de maíz en el ciclo 2009/10 caerá en alrededor de un 20% (con respecto a la campaña anterior); la única forma de mantener (el área) es eliminar las retenciones”, afirmó el especialista de CREA. En el ciclo 2008/09 se sembraron 2,46 M/ha de maíz, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En el discurso ofrecido por Giorgi el viernes pasado, en el cual la funcionaria apabulló a la audiencia con una serie interminable de números, se pronosticó que la cosecha argentina de maíz 2009/10 sería de 19 millones de toneladas.
Lo que olvidó mencionar la ministra es que el último informe Wasde del USDA indicó que se esperan en el mejor de los casos 15,0 millones de toneladas.
Todo esto sin mencionar que la combinación de precios bajos de los granos y de las enormes pérdidas productivas de la campaña 2008/09 dejó sin capital de trabajo a muchos empresarios que siembran en tierras arrendadas (más del 60% del área agrícola argentina se produce en campos alquilados).
Por últimos, Giorgi dijo además que el sector agroindustrial recibió, entre 2007 y lo que va de 2009, alrededor de 5270 millones de pesos en materia de compensaciones. Pero no dijo que la mayor parte de esos fondos se destinaron a grandes compañías agroindustriales y que, sólo en concepto de retenciones, los productores agrícolas aportaron al Estado 30.000 millones de dólares en los últimos siete años.
