Los criaderos “El Charito”, “Madimbó”, “Rhea Pampa” y “Tierra de Ñandúes” se unieron en una empresa comercializadora que denominaron Secretos del Almacén. El objetivo, en primera instancia, fue estandarizar los aspectos sanitarios para lograr una producción homogénea entre los cuatro.
Los criadores apuntan a producir 12.000 kilos de carne en el corto plazo. Promedian alrededor de 300 animales por establecimiento, más 170 reproductores.
Por otro lado, también buscan asegurarse la comercialización del producto. Así lo explica José Priegue, del criadero “El Charito”, en Ramallo: “Buscamos que nuestros cortes tengan segura su salida al mercado”.
En términos de exportación, este grupo tiene como objetivo colocar sus productos en lugares donde el consumo ya está instalado. “Una vez cumplidas las disposiciones legales, empezamos a buscar la habilitación gubernamental para exportar. Tenemos mercados como Europa, donde el consumo de carne de ñandú está medianamente instalado”, señaló Priegue.
Además de la carne, otros productos del ñandú son apreciados en el exterior. De esta manera es que la exportación del cuero viene creciendo año a año.
En el mercado interno no es habitual encontrar el consumo de carne de ñandú, por eso a través de este emprendimiento se intentará introducir en el paladar de los argentinos el producto.
En relación con los costos de producción, la cría del ñandú difiere de otras especies. En comparación con el pollo, que tarda cuarenta días en llegar a faena, el ñandú tarda entre 12 y 14 meses para alcanzar el rinde promedio, que se calcula entre 10 kilos de carne por animal.
“Los costos de producción son elevados en relación con otras carnes, sólo en alimentación se gastan $250 por animal, a eso hay que sumarle cuestiones sanitarias, mano de obra, gastos de implantación del corral, etc.”, informa Priegue.
La alimentación de los animales es a base de verdes y balanceados. A partir de esta época es cuando se inicia la postura de huevos, que llega hasta enero. A partir de allí, los huevos pasan 38 días en incubadora.
Para la cría en cautiverio hay cuestiones legales específicas a nivel nacional y provincial. Comprende cuatro etapas fundamentales como la reproducción, incubación artificial, cría y, finalmente, recría.
