Siguiendo la tendencia del mes de enero, se acentuó la caída de precios entre origen y destino para los 24 agroalimentos que monitorea CAME.
El objetivo será estabilizar los precios, en una primera etapa, de tomate, papa y cebolla, y que también incremente la capacidad productiva.
Un informe advierte además que esta producción de alimentos es lo suficiente como para alimentar a la población que está creciendo alrededor del mundo, pero se desperdicia.
El INDEC publicó el "Índice de Precios al Consumidor" el cual registró un aumento del 3,9%. El alza en Alimentos y bebidas fue aun mayor.
Dan Saladino, periodista de la BBC, relata en su reciente libro los problemas que aborda alimentar al mundo, con menos variedades genéticas de los cultivos.
El índice de precios de los alimentos de la FAO registró en enero un promedio de 135,7 puntos, es decir, un 1,1 % más que en diciembre.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa indicó que en, diciembre 2021, el consumidor pagó 5,8 veces más por los alimentos que lo que recibió el productor.
El año pasado se despidió con una baja en los precios, puntualmente por una disminución del azúcar y los aceites. En el caso de los cereales, el 2021 tuvo el mayor aumento desde 2012.
El dato surge del relevamiento mensual que hace la Confederación de la Mediana Empresa sobre la brecha de precios de 24 productos agroalimentarios.
Son casi 60 millones las personas que padecieron hambre en 2020 en América Latina y el Caribe.
Los niveles de adopción de agricultura digital, la relación entre digitalización y sustentabilidad, y la producción colaborativa, fueron algunos de los temas abordados en un reciente webinar organizado por Cropwise de Syngenta.