El aserrín cae como nieve en el piso de la carpintería. La metáfora es precisa ya que en Ushuaia, allí donde el INTA trabaja con una cooperativa que transforma la lenga, recurso noble del lugar, en muebles de diseño que son más que simple decoración: es agregado de valor en origen y uso sustentable de este recurso que beneficia la economía de los artesanos del fin del mundo.
Mario Alloggia, Jefe de la agencia del INTA Ushuaia –Tierra del Fuego– destacó que el propósito es “presentar en el mercado nacional esta línea de muebles con identidad fueguina”.
La lenga es una madera autóctona –de la especie Nothofagus– de la cordillera patagónica de alta calidad, semi pesada, fácil de trabajar, con veta homogénea y su uso es muy amplio: desde productos rurales, parquets, pisos, carpintería de obra y carpintería naval, hasta muebles para el hogar.
“Desde el INTA –indicó Allogia– nos enfocamos en la transformación secundaria de la madera con una visión de sustentabilidad en el uso del bosque”. El aprovechamiento de los bosques de lenga debe “contemplar el beneficio económico de los trabajadores y, además, la aplicación de tratamientos silvícolas que garanticen la regeneración de las masas forestales”.