Esto en gran parte se debió a la mejora en la infraestructura portuaria y al calado de las vías navegables que ha permitido la utilización de embarcaciones de mayor tamaño.
Si bien los valores nominales de los costos entre 1990 y 2004 han crecido, con la posibilidad de utilizar buques de mayor porte debido a los dragados y a la capacidad de operar de las terminales, en ciertos casos han evitado la necesidad de utilizar un segundo puerto para completar la carga, reduciendo el tiempo de estadía de las naves.
A fines de los 80 el tiempo de estadía era de 8 días, mientras que en la actualidad es de 2 a 3, por lo que los costos variables que se basan en los gastos diarios ocasionan un importante ahorro por puerto.
“A raíz de estas mejoras se produjo una disminución en los costos globales de la exportación. Esto arrojó como resultado una importante rebaja en el costo del flete de aproximadamente u$s 5 por tonelada”, dijo a Infocampo el Lic. Rubén Ciani, director de Mercados Agroalimentarios, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentos de la Nación.
Recordemos que la infraestructura operativa para la exportación de granos y sus derivados a principios de la década del 90 en los puertos argentinos disponía de una capacidad total de almacenaje de granos en elevadores de 2,01 M de t, con una capacidad de carga total por hora a buques de 30.000 toneladas. En la actualidad cuenta con 6,02 millones y 55.000 toneladas, respectivamente.
Debemos tener en cuenta que el disponer de una profundidad superior para la navegación dentro del Canal Mitre como por el Canal Martín García ha permitido acrecentar el volumen por unidad de transporte entre 8.000 y 15.00 toneladas, según las características de los buques.
“Los volúmenes de exportación subieron a medida que subieron los volúmenes de producción”, agregó Carlos Ibáñez, responsable del área de regímenes especiales, también dependiente de la Secretaría de Agricultura. En cuanto a lo que se exporta, Ciani recordó: “En 10 años hubo un fuerte cambio, se pasó de exportar cereales a oleaginosas.
El trigo se mantuvo en los volúmenes que se producía en los 90 y la soja se triplicó”.
Perspectivas: Está anunciado el aumento de la capacidad de almacenaje.
La proyección de la industria aceitera es de un 40 % más para 2006.
“Es decir, pasaríamos de un procesamiento diario de 100.000 toneladas a 140.000 toneladas para la capacidad de elaboración de aceite de las industrias aceiteras”, concluyó Ibáñez.
Alejandro Cavalli | acavalli@infocampo.com.ar
