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Descubren una nueva especie de “cocodrilo enano” de casi 150 millones de años

Paleontólogos de Argentina y Chile creen que podría entenderse como un abuelo de los ejemplares vivientes en la actualidad.

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Por Infocampo

Investigadores argentinos y chilenos comunicaron del hallazgo de una nueva especie que podría entenderse como un abuelo de los cocodrilos vivientes. De tan solo 70 centímetros de largo en su adultez y constituye uno de los pocos cocodrilos que habitaron tierra firme junto a los dinosaurios a fines del período Jurásico.

Novas fosil

Durante esta expedición paleontológica conjunta de científicos chilenos y argentinos, se descubrieron restos del esqueleto de un cocodrilo de 148 millones de años en la Cordillera Patagónica del sur de Chile, a 1.500 metros de altura, lo cual representó un gran operativo logístico. 

Según informó el doctor Fernando Novas, jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales (LACEV-MACN) e investigador del CONICET, encontraron parte del cráneo, la columna vertebral y de las extremidades inferiores del animal.

fosil cocodrilo enano

Y señaló: “Este era un pequeño cocodrilo de no más de 70 centímetros de largo, en claro contraste con los cocodrilos marinos de seis metros de largo que prosperaban en aquel entonces en lo que es la actual provincia de Neuquén, la cual estaba cubierta por el mar antes del ascenso de la Cordillera de los Andes”.

En este contexto, el paleontólogo Federico Agnolin, investigador del MACN, del CONICET y coautor de este estudio, agregó a la Agencia CTyS-UNLaM que “en aquella época, en los mares, existieron cocodrilos predadores, pero, en cambio, el Burkesuchus era modesto, pequeño, aunque representa toda una radiación de los cocodrilos terrestres, de los cuales se conocen muy pocos a nivel mundial”. 

Detalles de la investigación

Según indicaron los científicos, no se encontró el hocico del ejemplar, sin embargo, su pequeño tamaño, así como sus dientes pequeños y agudos, hacen pensar que el Burkesuchus era un carnívoro pequeño que posiblemente se alimentaba de invertebrados como insectos o crustáceos, o pequeños vertebrados como podrían ser los peces.

No obstante, lo que se conoce del Burkesuchus indica que no tenía la capacidad de capturar presas de gran tamaño, o desgarrar grandes trozos de carne como si lo hacen los cocodrilos vivientes.

Por su parte, Fernando Novas manifestó que el Burkesuchus muestra cómo se produjo la radiación de cocodrilos que vivían en tierra firme, entre las patas de los dinosaurios, además de la forma que tiene su cuerpo su cráneo y sus patas traseras, “se puede ver una modificación en el cráneo, más precisamente en el cierre que tenía en la región del oído para poderse sumergir en el agua indican que estaba en rumbo a dar origen a los cocodrilos modernos que habitan en lagunas y ríos”.

El animal fue bautizado como Burkesuchus mallingrandensis, lo cual significa “el cocodrilo de Burke procedente de Mallín Grande”, en homenaje al estadounidense Coleman Burke, amante de la Patagonia y apasionado por la paleontología.

La expedición

El hecho se produjo a 1.500 metros de altura, lugar en el que aflora un yacimiento paleontológico del período Jurásico. Este sitio fue descubierto en 2004, cuando se extrajeron los restos fósiles del dinosaurio herbívoro Chilesaurus diegosuarezi.

mapa Burkesuchus 1

Tal y como contó Marcelo Isasi, técnico del LACEV-MACN y del CONICET, casi diez años después, en 2013, se realizó la expedición en la que aparecieron los restos de este pequeño cocodrilo de tierra firme. 

En ese marco, la expedición involucró el transporte y la utilización de maquinarias, herramientas, insumos de trabajo y campamento. “Tuvimos que cruzar un río para llegar a los afloramientos, el cual no tenía puente y estaba muy crecido”, relató Isasi sobre uno de los puntos más difíciles del operativo.

Isasi comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que había un trayecto de una hora y media a caballo desde el campamento que formaron en la montaña hasta el yacimiento.

Detallaron que para poder rescatar estos fósiles se utilizaron maquinarias para cortar el fragmento de roca donde estaban alojados. 

fosil cocodrilo enano expedicion

Asimismo, la extracción del cocodrilo duró dos días y durante el resto de la campaña se continuaron encontrando más fósiles del dinosaurio Chilesaurus. La preparación del cocodrilo se realizó en el MACN. Llevó varios meses separar la dura roca de estos fósiles y, posteriormente, comenzó el estudio de estos materiales, para lo cual se realizó el escaneo en 3D de cada pieza encontrada, para así poder desarrollar el esqueleto completo de este animal.

Finalmente, los científicos señalaron que los hallazgos en la Patagonia reafirman que el sur del continente es de gran relevancia para la paleontología a nivel mundial y destacaron que animales como el Burkesuchus ayudarán a cambiar el entendimiento sobre la evolución de los reptiles que dominaron la Tierra en la Era Mesozoica. 

Árbol Burkesuchus

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