El clima, el precio y la relación insumo/producto son los factores que tientan para sembrar trigo. Mientras que el aspecto comercial es desalentador. Agronómicamente la campaña arranca mejor que 2009/10 a causa de la recuperación de las reservas de agua en los perfiles.
Tanto en zona núcleo como en el sudeste bonaerense, los perfiles están recuperados, con agua almacenada entre 70 al 80% de la capacidad de campo. En la zona núcleo además, en esta campaña, se agrega otro aliado para la producción de invierno: la napa. Se encuentra cercana a la superficie, con lo cual sembrar trigo puede ser una forma de ‘bombear’ esta agua almacenada en profundidad.
En materia de precios el horizonte a enero de 2011 de u$s140 es el mismo respecto de abril de 2009, un 37% menor al de 2008, el momento de la burbuja financiera, y un 40% mayor que en 2005/06 y 2006/07.
Ramiro Costa, economista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires agregó que cualquie mejora marginal en el mercado mostrarásu potencialidad, más teniendo en cuenta la mejora en los perfiles hídricos.Otro de los aspectos favorables es la relación insumo/producto. Los valores de los fertilizantes estan acordes con los precios históricos y muy lejos del pico registrado en 2008/09. De acuerdo a los datos aportados por Fertilizar el nitrógeno mantiene una relación con el trigo de 3:1, y el fósforo de 4:1.
La comercialización es la pata que se encuentra más resentida, y en donde, con una mínima señal en favor de la producción el panorama cambiaría completamente.Según Costa, si hoy el exportador pudiera comprar ‘forwards’ de la cosecha nueva en el momento en que se está definiendo la campaña, muchos productores estarían tomando estos contratos para colocar su producción y tener el pago asegurado. Sin embargo este mercado no registra movimientos.
José Luis Zorzín, asesor técnico regional Los Surgentes-Inriville, de Aapresid (sudeste de Córdoba) comentó que ‘el margen bruto de trigo/soja, con precios tomados en el Matba (Mercado a Término de Buenos Aires) es mejor que el de maíz, y este, a su vez, mejor al de soja de primera’.
La baja en la superficie del centro de la región pampeana fue marcada en 2009/10, con solo un 30% sembrado, de acuerdo con los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. A merced de esta zona es que el trigo tiene mayores perspectivas de crecimiento para esta campaña.
Zorzín agregó que climáticamente cada campaña es distinta. La última campaña en el sudeste cordobés, el golpe combinado de la sequía y la marcada amplitud térmica perjudicó mucho a los trigales.
‘Respecto del manejo, el productor que siembre trigo lo hará bien’, destacó.En el trigo casi la totalidad de los costos está dado por el nitrógeno y el fósforo, y la finalidad es mantener en los niveles mínimos los costos de producción. Zorzín, quien ya estuvo analizando la campaña en función de la nutrición nitrogenada, sostuvo que ‘para mi zona, producir un trigo de 40 qq/ha y con suelos al 80% de la capacidad de campo, son necesarios de 120 a 130 kg de N totales/ha’. Estas unidades están en coincidencia con los promedios histórico de la región, aclaró el técnico.
Subrayó que autofinanciarse para el fósforo o el azufre es no aplicar toda la nutrición en el trigo sino esperar la siembra de soja. De esta manera no se inmoviliza ese dinero, y todos los costos no impactan de lleno en el cultivo.
Así concluyó que los rendimientos de indiferencia para el trigo son de 25 qq y 9 qq para la soja de segunda, también cercano al promedio de la región.Hacia el sudeste bonaerense, tradicional zona triguera, la mejora de los perfiles hídricos también es palpable, lo cual posiciona a la región en mejor condicón aún para esta campaña respecto de la pasada. La zona viene de tres campañas trigueras dañadas por la seca y las heladas, y solo esta última con buenas perspectivas de soja de segunda (gracias a un 90% más de lluvia caída) dará un respiro financiero.
Esta región con fechas de siembra más tardías (junio a agosto) juega además con la ventaja que entregan otras variables. Por ejemplo, la siembra de ‘speciallity’ como la cebada o el trigo candeal que se siembran bajo contrato.
Según los datos de Agustín Bilbao, de la regional Necochea, de Aapresid, los rendimientos de indiferencia en campo alquilado son de 51 qq/ha, mientras en campo propio son menores, con 30 qq. También en este caso los números vienen muy ajustados. Esto coloca en mejor condición al productor en campo propio, que no dejará de sembrar trigo, sin embargo se estima un menor superficie para la región.
Puntos a favor en el mercado
Aunque el mercado de trigo se encuentra sin precio pizarra hace varios meses, lo que evidencia que no hay compra del cereal, comercialmente también existen dos puntos importantes que pueden jugar a favor del cultivo.
A partir del 15 de este mes comienza la devolución de las retenciones a 27.800 prodcutores trigueros con producciones de trigo de 800 t y de maíz de 1.250, correspondiente a lo cosechado en 2009/10. De extenderse esta medida para esta campaña puede registrarse un repunte gracias a los productores chicos y medianos.
También según el Informe de Mercados del mes de abril, que publica el moviemiento Crea, se menciona una oportunidad para los países sudamericanos productores de trigo, ya que la Organización Mundial de Comercio autorizó a Brasil a elevar los aranceles de imprtación de 10 al 30% para el cereal proveniente de EE.UU. Esto favorece al cereal argentino, ya que la oferta mundial es mucho más que el consumo.
Pablo Losada
Nota publicada en la Edición de hoy del Semanario Infocampo
