A continuación se reproduce textualmente el documento entregado por Federación Agraria (FAA) al ministro de Agricultura Julián Domínguez.
En el marco de las Primeras Jornadas Nacionales Tamberas realizadas en la Ciudad de Rafaela, Provincia de Santa Fe, bajo el lema ‘Por una lechería con más tamberos’ desde la Federación Agraria Argentina realizamos el siguiente documento en el que proponemos las acciones y políticas necesarias tendientes a lograr un desarrollo sostenible para el sector.
El tambo ocupa mano de obra y mantiene gente en el campo como no lo hace casi ninguna otra actividad. Consideramos que existe todo un componente social detrás de la lechería que hay que preservar, defender y fortalecer, porque la lechería no solo genera trabajo en el sector primario, sino que permite la sustentabilidad y crecimiento de numerosos pueblos en el interior del país.
Además no es un tema menor la circunstancia de que el sector lácteo viene manteniendo márgenes de producción en los últimos años, pero con un fuerte proceso de concentración ya que las estadísticas son claras en el sentido de que en el país se han cerrado más de 6 mil tambos.
La gran mayoría de los tambos argentinos son Pymes. El 84 % entrega menos de 3.000 litros diarios. Solamente el 7 % de las explotaciones superan las 300 vacas en ordeñe y un 50 % de las explotaciones lecheras tiene una superficie de 100 a 299 has. produciéndose la mayoría de esos volúmenes en campos arrendados.
Es central que se empiece a transparentar toda la cadena. Deseamos que la producción tambera se incremente, pero no con unos pocos, sino con miles de pequeños y medianos productores tamberos, para eso debe frenarse la concentración y dar previsibilidad.
Desde hace varios años venimos remarcando la necesidad de crear un organismo que defina políticas activas para el sector y se pongan en debate ideas y propuestas que permitan la sustentabilidad y el crecimiento de la producción lechera, básicamente, debemos proyectar el crecimiento de la actividad, en un marco adecuado de planificación estratégica, por lo cual es necesario la aprobación de una Ley Nacional que establezca un marco regulatorio para todos los actores de de la cadena.
Han pasado varios años y lamentablemente nada se ha hecho y hoy tenemos un contexto lechero que podemos caracterizar de la siguiente manera: a) Débil marco regulatorio; b) Ausencia de consensos y políticas públicas de apoyo al sector lechero (como la tienen Brasil, Uruguay, Chile, Nueva Zelanda, etc.); c) Proceso de concentración de la producción: a principios de los año 80 el país tenía 44.000 tambos, en la actualidad hay menos de 10.000; d) Presencia de una industria procesadora con pocas empresas grandes y dominantes (10 Industrias procesan el 75 % de la leche) y centenares de pequeñas y medianas firmas trabajan el 25 % restante. Similar situación se da en el sector de la comercialización donde vemos la presencia de una distribución minorista concentrado en pocas grandes cadenas de hiper y supermercados, la mayor parte de ellas de capitales transnacionales.
Por ello, nuestra entidad reafirma hoy más que nunca la necesidad de redoblar esfuerzos para contar con un marco legal adecuado para la actividad con la finalidad de lograr una lechería con mas tamberos.
A estos fines sería necesario implementar políticas públicas tendientes a generar un ambiente propicio para el desarrollo de la actividad entre los pequeños y medianos productores, a nuestro entender los lineamientos a seguir serian:
· Desarrollar y elaborar un plan estratégico para la lechería argentina a efectos de impulsar el ordenamiento, crecimiento y desarrollo de la misma, que permita dotarla de un horizonte de previsibilidad y sustentabilidad en el corto, mediano y largo plazo.
· Defensa de los pequeños y medianos productores de leche, especialmente a los que producen en tierras arrendadas.
· Que el INTA desarrolle el trabajo de extensión acercándose a los productores brindando asesoramiento y capacitación.
· Efectuar los estudios necesarios para promover nuevas formas de comercialización de la leche cruda, con la finalidad de lograr un mercado equitativo, eficiente y transparente de esta materia prima.
· Mejorar el esquema actual de créditos para los productores, otorgando largo plazo y tasas subsidiadas, debiéndose diseñar herramientas específicas de asistencia financiera para aquellos que se encuentran fuera del sistema.
· Proponer a las autoridades nacionales, provinciales y municipales las normas que favorezcan el desarrollo de las Pymes industriales y toda la actividad tambera, mediante la aplicación de políticas sectoriales para la producción primaria de leche cruda, privilegiando a los productores mas chicos, contribuyendo así a una mayor generación de empleo en las pequeñas y medianas localidades del interior del país.
· Propender las acciones necesarias que permitan transparentar toda la cadena láctea. A esos fines deberá haber un espacio para debatir y acordar los márgenes de rentabilidad de cada actor de la cadena de valor.
· Lograr los acuerdos necesarios en torno a un sistema de liquidación única, de laboratorios de control, leche de referencia y registro de tambos e industrias.
· Invertir en el mejoramiento de la estructura vial para facilitar el acceso a la recolección de la producción.
· Accionar para lograr no solo el ordenamiento y equilibrio interno del sector, sino también para promover la exportación a través de una política estratégica que permita contribuir además al crecimiento del mercado interno.
· Articular acciones para mejorar la participación del sector primario en la conformación del precio de góndola.
· Exigir a los organismos competentes del gobierno nacional para lograr que algunos productos de consumo masivo (leche fluida en sachet, leche en polvo entera y manteca) que influyen en el bienestar de los sectores más carenciados, lleguen a estos en condiciones accesibles.
Lo aquí expresado es posible, y ejemplos de ello son las exposiciones de los profesionales de Brasil y Uruguay que han disertado durante las jornadas, dando testimonio de que es factible un sector con desarrollo sustentable y con más productores.