Superada la incógnita sobre la primera línea de funcionarios que acompañarán a Cristina Fernández a partir del 10 de diciembre, la expectativa está ahora concentrada en las decisiones que tome el Gobierno respecto de la continuidad o reemplazo de los secretarios de Estado, algunos de ellos fuertemente cuestionados por su gestión durante la administración de Néstor Kirchner.
En particular, la atención está centrada en lo que ocurra con Guillermo Moreno, el secretario de Comercio Interior cuyas políticas respecto del Indec provocaron fuertes cuestionamientos. No fue ajena a esta situación la decisión del ministro de Economía, Miguel Peirano, de no seguir en el cargo cuando el poder pase de Néstor a Cristina Kirchner.
Al igual que ayer, con los anuncios del elenco ministerial de la primera dama, el jefe de Gabinete fue el encargado de calmar la ansiedad respecto de lo que ocurrirá con los secretarios.
Como era de prever, se refirió especialmente a Moreno y a Ricardo Jaime, el secretario de Transporte, dos hombres del Gobierno fuertemente cuestionados por la oposición, que por estas horas sigue con atención cómo seguirán sus carreras políticas.
En declaraciones a radio Continental, Fernández buscó tomar distancia de la decisión final respecto de estos funcionarios cuestionados. El primero por el manejo del Indec y por su forma de llevar a la práctica las políticas antiinflacionarios del Gobierno, y el segundo por el manejo de los subsidios para el transporte.
El jefe de Gabinete, que retendrá su puesto, afirmó que la decisión sobre la continuidad o no de Moreno y Jaime dependerá del ministro de Economía del próximo gobierno, Martín Lousteau, la novedad más fuerte entre los anuncios de ayer.
Fernández añadió que las definiciones sobre la segunda línea de la nueva gestión se conocerán “en el transcurso de la semana próxima”.
De hecho, el Presidente y la primera dama viajarán esta tarde a El Calafate, donde pasarán el fin de semana, y donde se prevé que se concentrarán en terminar de definir el tema.
Fuente: La Nación