La producción de miel en la presente temporada se presenta en forma heterogénea: mientras en algunas zonas del país está transcurriendo con normalidad, en otras se observa un comportamiento de las colonias de abejas similar al que muestran hacia el final de la campaña apícola, adelantando de este modo la finalización de la cosecha. En esos casos se observa una importante disminución en la oferta de néctar en el campo, acopio de miel y polen en la cámara de cría y reducción en la cantidad de cría, entre otras manifestaciones.
En consecuencia, en las zonas donde se observa este fenómeno se debe prestar especial atención a la evolución de la población del ácaro Varroa destructor en las colmenas, a fin de adecuar el tratamiento contra la parasitosis a estas condiciones.
El Senasa reitera la recomendación de monitorear periódicamente las poblaciones de este ácaro (mediante la prueba del frasco https://www.youtube.com/watch?v=XF0mmU6I_Us&feature=youtu.be), en especial a principios de la temporada apícola y en la última pasada de la cosecha de miel. En base al resultado obtenido en el monitoreo, se deberá decidir respecto al tratamiento adecuado.
A los diez días de iniciado el tratamiento, se deben volver a monitorear las mismas colmenas, a fin de constatar la eficacia del tratamiento. De no observarse una reducción sustantiva en la cantidad de ácaros, se debe realizar un nuevo tratamiento con un producto a base de un principio activo diferente.
