A partir de la década de 1930 comenzó un proceso de invasión de tierras sobrepastoreadas y considerando su veloz crecimiento y las dificultades que presentó para su erradicación, en 1941, fue declarado plaga nacional.
Sin embargo, un cambio de óptica del Grupo de Estudios sobre Ecología Regional de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA -GESER- hizo que se empezaran a ver los bosques de vinal como un instrumento del que viven numerosas familias.
Su madera es de excelente calidad como tabla y carbón. Si bien ni los agrónomos ni los ganaderos y ni los productores lo consideraron un recurso natural, en 1993 el GESER propuso un cambio de óptica sobre lo que hasta ese momento era considerado una plaga.
El carbón, el parquet y las tablas, necesitan procesos de industrialización y si bien es deseable tender a la obtención de estos productos, hay también mercado con alternativas rentables para las opciones más simples, como en el caso de la leña.
La producción de parquet es la actividad de mayor interés como generadora de valor agregado.
Actualmente el GESER está trabajando para evaluar los parámetros económicos que posibiliten encarar la etapa de comercialización. El objetivo final es generar condiciones para que los productores puedan acceder a alternativas de comercialización que resulten competitivas.
