Con el agregado de valor en origen a la fibra como norte, desde el 2004 el INTA junto con productores de Neuquén e instituciones de la región, trabajan en la cadena productiva del cashmere proveniente de las cabras criollas neuquinas. Incorporaron máquinas para el hilado semi-industrial de las fibras, conocidas como MiniMills, y buscan un lugar en el mercado internacional a partir de la producción de prendas exclusivas. Este emprendimiento, es el resultado de un proyecto interinstitucional administrado por el Centro PyME-ADENEU –Agencia para el Desarrollo Económico del Neuquén–.
Esta experiencia será presentada en el tercer congreso de Valor Agregado en Origen, que se realizará el 22 y 23 de octubre en la ciudad de General Roca –Río Negro–. Allí, el foco estará en las principales cadenas agroalimentarias de la Patagonia.
Diego Sacchero, director del Laboratorio de Fibras Textiles del INTA Bariloche, señaló que las MiniMills constituyen una innovación tecnológica, tanto para la provincia como para la Patagonia, en el agregado de valor textil a pequeña escala. “Vender la fibra con agregado de valor supone una diferencia en el precio que llega en forma directa al productor”, indicó.
Así, productores de Chos Malal buscan agregarle valor a las fibras con el objetivo de fortalecer la producción ganadera, complementar la producción de carne caprina y mejorar los ingresos de los crianceros de la región.
Luego de un año de trabajo, el balance de la experiencia es “positivo y alentador”, aseguró Cristián Faundez, productor de Chos malal y uno de los protagonistas del emprendimiento.
El emprendimiento contempla que la fibra sea clasificada, lavada, cardada e hilada. En cada una de las instancias se generan subproductos que cuentan con potencial comercial. “A partir de fibras textiles producidas por ovinos, caprinos y camélidos se obtienen fieltros, cintas de carda e hilados puros y mezclas”, señaló el técnico del INTA.
“Junto a Centro PyME-ADENEU y el Ministerio de Desarrollo Territorial de Neuquén apuntamos al desarrollo y comercialización de un producto nuevo en el mercado de fibras textiles argentinas, exclusivo del norte neuquino, con valor agregado a la materia prima, que complemente los ingresos de los productores caprinos”, expresó Sacchero.

