En este sentido Morand afirmó que “la sequía en nuestra provincia fue muy dura. Estamos trabajando en la producción de girasol que ha podido sembrarse y ahora la decisión del productor está en la soja y en el algodón. Justamente estamos en período de siembra de algodón, un cultivo que ha sido muy golpeado y que ha tenido condiciones de rentabilidad negativas en los últimos dos años.Pero es importante destacar que toda la estructura productiva de la provincia está muy preparada para la producción de algodón, lo que hace que el Chaco esté pensado en un promedio de doscientas mil hectáreas sembradas”.
Al tiempo que en cuanto a la ley que promulga la creación del Fondo Compensador Algodonero, dijo que “creo que con esto el trabajo de un año y medio quedó reducido a una ley. Una ley que es un avance. Es un inicio, pero de ninguna manera el modelo podrá funcionar este año, al menos desde las reglamentaciones que se están manejando. Esto llevará a que en la próxima campaña, el productor quede nuevamente desprotegido en relación a las definiciones que el mercado local pueda llevar adelante con respecto al algodón en bruto o la fibra de algodón”.