La producción porcina en el norte argentino se caracteriza fundamentalmente por su informalidad, productores que tienen pequeños planteos de animales que crían principalmente a campo.
Pero ahora, lentamente el negocio también se está transformando en esas latitudes, y están llegando nuevos emprendimientos que buscan la máxima eficiencia de la conversión de granos en carne.
Con este objetivo primordial nació el proyecto de la empresa tucumana El Viejo SA, para poner en producción, en un campo ubicado en Catamarca, 250 madres, en una primera etapa, y además generar su propia energía con la instalación de un biodigestor que trabajará a partir de los desechos de animales.
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