Abogado de profesión, radicado en Pergamino, Jorge Solmi es un militante de la Federación Agraria Argentina, de la cual es director. El conflicto del campo lo llevó a desembarcar en el terreno de la política, que a su vez lo ungió diputado electo por Unión Pro el 28 de junio, con un caudal de votos que en ese distrito estuvo a la par del logrado por la lista de diputados nacionales.
A pocos días de asumir su mandato, Solmi evita referenciarse en algún líder de ese espacio político y se define como un extra-partidario que llega a ese espacio político por su militancia gremial.
-¿Cómo estás viviendo la previa a la asunción?
-Todo fue muy vertiginoso, arranca con el adelantamiento de las elecciones, el trabajo político y el armado de un equipo para ocupar la banca. Mi capital es casi 30 años de militancia gremial, lo cual me da facilidad para el armado de equipos. En concreto ya estamos trabajando en proyectos que tienen que ver con el interior provincial.
-¿Cuál es la agenda de temas legislativos?
-Desde mi posición veo dos agendas, una hacia adentro de lo legislativo y otra hacia la comunidad. En el primer caso estamos hablando de hacer carne en los legisladores la problemática del interior provincial, que no es ajeno a la pobreza, el abandono. Hay cuestiones como la conectividad digital, donde no tenerla significa para una comunidad no ser elegida para hacer inversiones.
-El foco es el desarrollo local.
-Pretendo impulsar muy fuerte eso. Además de la conectividad, tenemos las vías de comunicación, con rutas que están descuidadas. La idea es establecer sistemas de concesiones a empresas de la economía social, como las cooperativas eléctricas o de servicios. Tenemos el caso de la Ruta 32 que va de Pergamino a Rosario, por donde transita todo el cereal que sale de la IV y la II sección electoral y cuyo pavimento muestra signos de deterioro. Y así como Santa Fe concesionó el mantenimiento a las comunas, yo pretendo lo mismo en Buenos Aires, con las empresas de la economía social.
-O sea que tu acción buscaría trascender lo estrictamente agropecuario.
-No nos queda otra. Yo milito en una entidad que tiene que ver con lo agropecuario, pero también con lo social del interior.
-¿Qué herramientas te brinda el ámbito parlamentario para llevar adelante estas transformaciones?
-Lo primero que hay que hacer es instalar los temas. Por ejemplo, que Reynaldo Muñoz, del Inta Pergamino, capacite a los legisladores, porque el tema es que todos tomen conciencia y después que apoyen. Hacia fuera, el trabajo no sólo es legislativo, sino también como oficina de gestión, donde el legislador atiende y se ocupa de los problemas de su comunidad.
-¿Cómo va a ser tu equipo de trabajo?
-Va estar liderado por una abogada que se llama Yanina Forconi.
-¿Qué expectativa tenés respecto del tratamiento de los temas agro? Tenemos el caso de la ley de desarrollo del sudoeste.
-Pediremos informes para saber qué está pasando con la ley. Hay muchas normativas que no se cumplen o se cumplen a medias. Lo mismo respecto de la gestión. Yo percibo mucho abandono de la provincia al interior. Veo que no hay correlación entre lo que el interior transfiere a la administración central y lo que recibe. Hay mucha pobreza, mala salud, malos accesos. Hay un pueblito a 15 km de Pergamino, Pinzón, cuyo acceso lo pavimentaron los mismos productores hace 40 años, con el compromiso de que la provincia lo mantenga, y hoy está destrozado. Hay mora del Estado ahí.
-¿Vas a presentar algún proyecto en esta línea?
-El primer proyecto que pienso presentar se va a llamar ‘Un pueblo, un médico’, y consiste en que cada pueblo de campaña tenga un lugar para que un médico se pueda radicar. Hoy tenés pueblos sin médicos, de manera que un accidente doméstico puede significar la muerte. La idea es que sea una casa del pueblo, donde el médico y su familia se puedan instalar.
-¿Algo específico para agro?
-Es que yo veo que la principal falencia que tiene el agro es la infraestructura. Incluso tiene que ver con la seguridad. Si te toca manejar en un día de lluvia, el estado calamitoso de muchas rutas tiene que ver con la inseguridad.
(nota publicada en la edición de hoy de Semanario Infocampo)
