Dos de los últimos trabajos que Juan Llach del Instituto Argentino de la Empresa (IAE) y su equipo elaboraron para la Fundación Producir Conservando son una fuente de consulta ineludible.
En uno concluyen que ‘las cadenas agroindustriales generan el 36% del empleo del país’. En el más reciente, afirman que ‘el mundo está viviendo la primera etapa de la revolución de los alimentos del siglo XXI; un cambio estructural profundo que ofrece a la Argentina una oportunidad sin precedente; sustentado por el crecimiento generalizado de los países emergentes y en desarrollo, que en los últimos años contribuyeron con más de la mitad del aumento del Producto Bruto Interno (PBI) mundial en dólares a precios de mercado. Ampliando algunos conceptos, el prestigioso economista Juan Llach conversó con El Federal:
-El pago al Club de París, ¿favorecerá la obtención de financiamiento del sector agropecuario?
-Efectivamente, habrá financiamiento más barato, sobre todo para importar maquinaria y equipo de los países desarrollados. Pero esto dependerá también de que mejoren las condiciones de financiamiento generales del país.
-¿Por qué una financiación accesible permitiría aumentar la producción agropecuaria?
-Porque hay muchos productores pequeños y medianos que no pueden hacerlo si no hay más crédito, no ‘llegan’.
-¿Qué factores están atentando contra el aumento de la inversión?
-El principal es que no hay un horizonte claro de políticas agropecuarias, muy especialmente en carnes y en lácteos. Es urgente subsanarlo, porque mientras tanto perdemos oportunidades. Paraguay nos está reemplazando como proveedor de carne de Chile y Uruguay como proveedor mundial de lácteos, por dar sólo un par de ejemplos.
-¿Qué países son un modelo a imitar?
-Sin ir más lejos, miremos a nuestros socios del Mercosur. Tanto Brasil como Paraguay y Uruguay lo están haciendo muchísimo mejor que nosotros en materia agroalimentaria.
-¿Qué opina acerca de la creación de un Banco de Desarrollo al estilo del Banade brasileño?
-Tengo una opinión favorable. Pero dada la pésima experiencia argentina con el Banade, aquí habría que hacerlo mixto, público-privado, y con cotización bursátil, para hacer transparentes las operaciones. Pueden usarse como base tanto el Banco Nación como el Bice.
-¿Faltan desarrollar instrumentos del mercado de capitales?
Efectivamente, la Argentina tiene un mercado de capitales pobrísimo. Una clave para su desarrollo es bajar el riesgo país al nivel de grado de inversión, como Brasil. Ello haría aumentar sustancialmente la oferta interna de capitales, con intereses mucho más bajos que los actuales, y sostenibles en el tiempo.
-¿Cuán grande es la oportunidad actual de la Argentina?
-Dos tercios de la humanidad están empezando a aumentar y mejorar su nutrición. Es la oportunidad que la Argentina ha esperado durante los sesenta años en los que el proteccionismo agroalimentario nos discriminó en los mercados mundiales. No podemos dejarla pasar. Miremos, simplemente, a nuestros socios del Mercosur.
(Entrevista publicada hoy en El Federal)
