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“La última gran política pública para el agro fue la creación del INTA en 1956”

La Fundación Barbechando organiza el 1° Congreso de Políticas Públicas para la Agrobioindustria. "Tenemos que dejar atrás las frustraciones, darnos la mano con la política y poner sobre la mesa propuestas de cara al futuro", señalaron desde la institución.

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Por Fundación
Barbechando

Organización No Gubernamental de productores y profesionales que trabajan en acercar el sector al poder legislativo nacional.

Las políticas públicas son fundamentales para que los diferentes gobiernos puedan instrumentar la visión de desarrollo para el país atendiendo las demandas de la sociedad; demandas que hoy en nuestro país son muchas y variadas.

La importancia de las políticas públicas radica en que son los ordenadores de un proyecto de país, que generan un impacto positivo en los ciudadanos, perdurando a través de los diferentes gobiernos.

En otras palabras, sirven al desarrollo, crecimiento, empleo, sustentabilidad, federalismo, educación, previsibilidad y demás objetivos que desvelan a cada argentino.

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Las mismas que, en algunos casos con mayor claridad que en otros, también están presentes en las plataformas electorales de los precandidatos presidenciales.

Vinculado al agro, la última gran política pública fue la creación del INTA en 1956, hace ya más de seis décadas. Es por esto y por el actual contexto de crisis económica, social e inflacionaria que los argentinos y la AgroBioIndustria (ABI) tenemos que dejar atrás las frustraciones y darnos la mano con la política y poner sobre la mesa los planes y propuestas de cara al futuro.

POLÍTICAS PARA LA AGROBIOINDUSTRIA

El Primer Congreso de Políticas Públicas para la AgroBioIndustria organizado por Fundación Barbechando tiene ese objetivo: ser un espacio de encuentro y trabajo entre los políticos,y los principales referentes y decisores del agro.

La meta será establecer la agenda de mediano y largo plazo. Demostrar que podemos y debemos lograr acuerdos llevando propuestas a la mesa de trabajo.

La situación actual obliga a ciudadanos, políticos y dirigentes a ponernos a trabajar para construir la Argentina de los próximos años. Desarrollar un país que tenga lugar para  todos los argentinos, y sustentarlo con políticas públicas.


Argentina necesita un rumbo distinto, para ello hay que pensar nuevas recetas. Debemos encender todos los motores de desarrollo del país: la minería, las energías, la industria del conocimiento, el turismo y además la AgroBioIndustria donde como país ocupamos un rol central en el mundo.

El campo se sienta a la mesa con la política poniendo al país por delant; se termina el divorcio entre la Política y la AgroBioIndustria. Hagamos las cosas distintas.

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