La excelente plataforma generada por la adopción generalizada de la SD, la adecuada tecnología aplicada a los barbechos y la exactitud en las fechas de siembra son las pruebas irrefutables de que el productor colmó esta puesta en escena con lo mejor de sí. Sin embargo, las butacas vacías siguen siendo las mismas y la “excesiva presión tributaria”, sumada a la falta de políticas activas, podría desestabilizar la potencialidad del agro argentino. Un horizonte, por favor…