La industrias lácteas deben malvender en el mercado interno su producción de leche en polvo a precios hasta 1100 u$s/tonelada inferiores a los valores FOB a causa de las fuertes restricciones a la exportación aplicadas por el gobierno nacional.
La medida afecta especialmente a las Pymes lácteas regionales, dado que las grandes industrias ‘además de recibir importantes sumas en concepto de compensaciones’ pueden volcar parte de su producción hacia mercados externos.
‘Hoy las firmas se pelean por vendernos y nos ofrecen plazos de pagos extensos y amplia disponibilidad, algo que antes no sucedía’, dijo hoy a Infocampo Oscar Tustanoski, representante de compras de la cadena de helados Yomo, con sede en la ciudad de Rosario.
‘Las trabas que tienen las industrias (lácteas), especialmente las pequeñas, en lograr exportaciones, hacen que las empresas tengan una amplia disponibilidad de leche que tienen que colocar en el mercado interno’, indicó Tustanoski, para luego agregar que ‘notamos que hay una gran necesidad de vender’.
Gracias a la sobreoferta de leche en polvo presente en el mercado interno ‘producto de las restricciones a la exportación’ los valores de dicho producto en la plaza local se ubican entre 3000 a 3200 u$s/tonelada.
En tanto, en agosto pasado las exportaciones realizadas por grandes empresas lácteas fueron declaradas con un precio FOB de 4120 u$s/tonelada (valor promedio ponderado según datos SIM/Afip).
En la empresa Alimentos Argentinos S.A. ‘dedicada a la elaboración de pastas, galletitas y productos de copetín’ destacaron que la oferta de leche en polvo se ha incrementado de manera sustancial a la par de una estabilización en los precios.
‘Cuando antes nos costaba muchísimo conseguir diferencias de precios entre nuestros proveedores, hoy nos llaman ellos para vender su producto y cada día se suman nuevos oferentes con diferentes posibilidades de pago y compras adelantadas a largo plazo’, remarcó Andrés Rapell, representante de compras de Alimentos Argentinos.
‘Sabemos que tienen varios inconvenientes en lograr permisos para exportar y tienen que sí o sí deshacerse de la materia prima’, sostuvo Rapell.
El consultor en lechería José Quintana indicó que la situación presente en el sector es similar a la registrada el año pasado, cuando las empresas, al encontrar serias dificultades para colocar su producción en el exterior, deben deshacerse como sea de la mercadería en el mercado local.
‘Las industrias, especialmente las Pymes, no tienen otra manera posible de pagar a sus empleados y lograr la permanencia en el mercado con un mínimo margen de rentabilidad o salvando costos’, apuntó Quintana.
‘Tienen necesariamente que acercarse lo más posible a los precios internacionales para seguir existiendo, cosa que actualmente les está costando muchísimo’, agregó el consultor.
