El Gobierno paraguayo confirmó ayer que firmará la próxima semana un acuerdo con la multinacional estadounidense Monsanto para la producción de semillas transgénicas, decisión que reavivó protestas de organizaciones sociales en todo el país.
Una información del Ministerio de Agricultura y Ganadería señaló que el 17 de este mes se suscribirá el documento para, con la asesoría y ayuda de esatransnacional, iniciar el proceso para la producción de simientes genéticamente modificadas.
El ministro de esa cartera, Enzo Cardozo, explicó que se utilizarán los genes de una de las variedades de semillas que disponga Monsanto y otra paraguaya para, en primera instancia, producir algodón transgénico.
Esto no obstaculizará que, mientras el empeño no se materialice, se siga comprando en grandes cantidades la semilla modificada a Monsanto, como se hace actualmente, y se extienda su uso a otros cultivos, con preferencia para el maíz.
Centenares de toneladas de las semillas vendidas por la multinacional a Paraguay se encuentran ya aquí con destino a la campaña algodonera, acompañadas, por supuesto, de los agroquímicos que completan la operación, también comercializados por ella.
Precisamente, estos últimos son fuertemente rechazados por campesinos e indígenas pues especialistas señalan sus afectaciones a la salud de los agricultores y los daños al terreno donde se hace la siembra.

