A partir del alto impacto que pueden originar las migraciones animales en la Salud Pública, la Facultad de Ciencias Veterinarias (UBA) presentó días atrás un estudio en la modelización del comportamiento de reservorios animales transmisores de zoonosis como prevención de emergencia o reemergencia de estas enfermedades infecciosas.
“El estudio tiene una implicancia en la salud pública que a su vez tiene impacto en el ámbito productivo”, comentó hoy a Infocampo Gabriel Capitelli, secretario de Extensión de la Facultad de Ciencias Veterinarias Universidad de Buenos Aires (UBA).
“El trabajo logra la posibilidad de movilizar las variaciones de comportamiento y poder prever la emergencia de enfermedades infecciosas”, explicó Capitelli, para luego mencionar que “es importante tener en cuenta los cambios de los diversos reservorios en las producciones intensivas”.
El Centro de Estudios Transdisciplinarios de Bienestar Animal y Etología (CETBAE) de la Facultad, viene trabajando desde hace varios años en el estudio de las variaciones del comportamiento animal de roedores, aves autóctonas y migratorias, murciélagos hematófagos y mamíferos silvestres producido por las migraciones, el cambio climático, la desertificación, y la influencia de estos factores sobre el contagio de enfermedades.
Este trabajo de 7 años en el seguimiento de modificación del comportamiento de aves migratorias, (especialmente anátides: patos, gansos, cauquenes, cisnes) y su potencial transmisión de arbovirosis (Fiebre amarilla, Virus del Nilo occidental, Encefalitis de San Louis entre otras) y Gripe pandémica, impulsó a los investigadores de la facultad a desarrollar estrategias preventivas para evitar el contagio humano y es precisamente este campo, el de la ecología veterinaria en contacto con el estudio de comportamiento animal, el emergente de una nueva área de desarrollo de la Veterinaria en la Salud Pública.