La acelerada depreciación que viene registrando el peso argentino pone en una encrucijada a muchos productores que aún disponen de partidas de soja 2007/08, dado que, si bien los precios ofrecidos en el disponible por la oleaginosa son horribles, el constante aumento del tipo de cambio erosiona día a día el ingreso medido en dólares.
Hoy viernes el dólar comprador Banco Nación se ubica en $ 3,238, cuando apenas tres semanas atrás se encontraba en $ 3,122. En el Rofex de Rosario los contratos de futuros de dólar con vencimientos de marzo en adelante cotizan a valores superiores a $ 3,50.
‘La situación presente en nuestro país, a partir del proyecto de confiscación de los ahorros privados del gobierno nacional, amerita pensar en un valor del dólar de entre $ 3,80 y $ 4,00 en los próximos meses’, dijo hoy a Infocampo José Luis Espert, economista y titular de Espert & Asociados.
‘La posibilidad de guardar dólares (en un lugar seguro) es siempre más seguro que retener granos por la imposibilidad de que sean confiscados’, indicó Espert, para luego mencionar que ‘la (reciente) caída en los precios (internacionales) de los granos terminó de mostrar la pésima realidad económica argentina’.
Por su parte, el dirigente político y economista Ricardo López Murphy indicó que “la crisis económica es de un nivel de gravedad tan grande que no es bueno realizar recomendaciones a los productores agropecuarios: cada uno sabrá qué hacer para preservar sus recursos’.
‘El gobierno nacional está tratando de confiscar los ahorros de la gente producto de no haber podido saquear de recursos al sector agropecuario’, señaló López Murphy a Infocampo.
Claro que una suba del tipo de cambio en un escenario de desaceleración económica no es el mejor de los escenarios posibles.
‘La decisión de permitir una suba en el tipo de cambio estará en el gobierno, pero una devaluación podría aumentar los niveles de inflación que vienen más o menos controlados por la desaceleración de la economía’, dijo hoy Nadine Argañaraz, director de la Fundación Mediterránea.
Para el sector agropecuario, este crack financiero sucede en el peor momento, porque los ingresos por el trigo 2008/09 serán en general magros y las posibilidad de acceder a créditos a tasas razonables es casi inexistente. Esta falta de liquidez en plena definición de área de la cosecha gruesa 2008/09 podría generar un vuelco masivo hacia los cultivos más económicos (soja) y una caída en el uso de tecnología (menos rindes esperados).
