Los productores agropecuarios de Santa Cruz calcularon en aproximadamente 900 millones de pesos las pérdidas de la temporada por el impacto de la sequía, que derivó en la declaración de la emergencia agropecuaria o desastre agropecuario para la provincia por el término de un año, se informó hoy.
“Estas son estimaciones en función de cómo está viniendo la producción, todavía hay gente que está terminando de esquilar y la faena de corderos todavía no terminó, pero en la medida que se van produciendo los trabajos en el campo y los envíos a faena, están apareciendo estos números”, dijo a Télam una fuente de la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS).
La FIAS hizo esto cálculos en una reunión en la localidad de Puerto Santa Cruz, al tiempo que la gobernadora Alicia Kirchner rubricaba el decreto 31/2017, que ratifica la resolución emitida el primeroº de diciembre último por el Consejo Agrario Provincial.
El monto de la pérdida estará contenido en un documento técnico que está elaborando la Dirección de Economía Rural del CAP, para que la Comisión Nacional de Emergencia del Ministerio de Agroindustria, homologue la emergencia o desastre agropecuario provincial, y los productores puedan acceder a asistencias para mitigar los efectos.
El impacto de las pérdidas está dado entre lana, corderos y animales adultos, ya sea por mortandad, abortos, pérdida de kilos de los corderos, que de los 10 kilos aproximados para exportación, están llegando a faena “con suerte a los 8 kilos”, dijeron las fuentes.
“Hay menos cantidad de kilos de lana, la lana es más corta, más quebradiza, producto de la sequía, hay una pérdida importante de madres, y uno de los problemas más graves no es sólo la pérdida de ahora, que de por sí es grave, sino que nos preocupa muchísimo más las pérdidas hacia adelante”, se indicó.
Según adelantaron, arrancan con mucho menos stock, con la hacienda en muy malas condiciones, y sobre todo con el pastizal en unas condiciones que no permiten avizorar cómo enfrentar este invierno.
