El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recordó a los productores porcinos la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas, a fin de evitar el ingreso de agentes causantes de enfermedades. La aplicación de estas medidas permite mantener el estatus sanitario de los animales, y con ello, los rindes productivos esperados.
Actualmente, la República Argentina se encuentra libre de enfermedades como Peste Porcina Clásica (PPC) y Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino (PRRS). Estas enfermedades exóticas traen aparejada una alta mortalidad en los cerdos, la disminución en la producción y costos muy elevados para su control, significando grandes pérdidas productivas y económicas.
Otra enfermedad viral que no se encuentra en nuestro país, es la denominada Diarrea Epidémica Porcina (PED). En la actualidad esta enfermedad está causando una elevadísima mortandad de animales y grandes perjuicios en las granjas de Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, y que recientemente ha ingresado a Colombia.
El grado de impacto productivo y económico que produciría la eventual aparición en el país de alguna de estas enfermedades exóticas, depende en gran parte de las medidas preventivas aplicadas por los establecimientos porcinos.
Las vías más frecuentes de ingreso de las enfermedades a las granjas son: introducción de animales nuevos, semen, viento, vehículos, personas, equipos, agua, alimentos, y fauna silvestre, entre otros.