En un trabajo desarrollado por el licenciado Juan M. Aloé y la ingeniera agrónoma Mirta Toribio, del Depto. De Investigación y Desarrollo de Profertil, se explican los pasos para optimizar el rendimiento del equipo fertilizador.
Como punto de partida, el informe destaca que las fertilizadoras para aplicación de sólidos en superficie son de tipo monodisco (disco simple), doble disco, pendulares, o por difusores neumáticos.
Para la elección de fertilizantes se debe evaluar su densidad aparente, granulometría, dureza, esfericidad e higroscopicidad.
La densidad aparente y la granulometría determinan el peso de la partícula del fertilizante. En el caso de aplicadores centrífugos, el peso del gránulo influye en la distancia de lanzamiento.
La partícula debe poseer alta dureza, para disminuir la posibilidad de rotura en el momento de manipuleo y aplicación.
La esfericidad le brinda a la partícula menor resistencia al vuelo, mientras que la higroscopicidad es la capacidad del fertilizante de absorber la humedad del medio ambiente.
En fertilizadoras de platillos o discos, el primer paso para la regulación es la verificación de su estado. Debe estar en buen estado de limpieza, y sin restos de fertilizantes.
Para el enganche de la fertilizadora se deben controlar cuatro aspectos. En primer lugar, el montaje de los mandos cardánicos debe quedar en su posición correcta de trabajo. En segundo lugar, verificar la altura del dosificador al nivel del suelo. En tercer lugar, se debe nivelar horizontalmente la máquina.
Por último, el régimen de la toma de fuerza debe ser de 540 rpm. En cuanto a la velocidad de avance, los profesionales destacaron que se consideran aceptables aquellas que se ubican en un rango de 6 a 10 km/h.
Una correcta elección de la velocidad evitará sacudidas que afecten la calidad de distribución.
La dosis de entrega indica la cantidad de fertilizante que la máquina aplicará por hectárea. Debe tenerse en cuenta que la granulometría del fertilizante cambia de una partida a otra, además a causa del desgaste ocasionado por el uso.
Al distribuir el producto por proyección, el patrón de distribución en las fertilizadoras centrífugas es irregular.
Esto sucede al concentrarse mayor cantidad de fertilizante cerca del distribuidor y menor cantidad a medida que se aleja. El informe señala que con este tipo de pulverizadoras, la única forma de alcanzar una pulverización homogénea es mediante la superposición o solapamiento entre pasadas.
El informe de Profertil destaca seis patrones de aplicación de un distribuidor centrífugo: modelo plano, ovalado, piramidal, “W”, “M” y desviado. Los primeros tres modelos son los ideales, mientras que los últimos tres son indeseables. Para éstos existen modos de corrección. Las principales características del modelo “W” son que en el centro de la banda se presenta una aplicación más densa de fertilizantes, y se visualizan concentraciones más altas tanto en izquierda como en derecha. Para el ajuste, hay que desplazar la boca de entrega lejos del aplicador y mover las paletas del plato giratorio en la dirección de rotación del plato.
En el modelo “M”, en el centro de la banda se presenta una banda de aplicación menos densa de fertilizantes, y se ven concentraciones más bajas a izquierda y derecha. En este caso, se debe mover la boca de descarga hacia el aplicador, para cambiar el punto de entrega del material mas cerca al borde exterior del plato giratorio. También es recomendable aumentar su velocidad de 560 a 650 rpm.
En el modelo desviado, las causas demayor concentración hacia un lado se originan en la entrega despareja a los platos giratorios, por ajustes inadecuados del divisor de flujos, y aplicaciones sobre pendientes fuertes. Para su corrección, se debe ajustar la tolva de entrega y mover la paleta del plato giratorio.
