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Tamberos celebraron el acuerdo por SanCor pero pidieron una “reestructuración profunda”

Así lo expresó el secretario de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro. "Es un proceso que puede llevar un tiempo", dijo.

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Por Infocampo

El secretario de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe), Marcelo Aimaro se refirió al acuerdo al que llegaron anoche el Gobierno Nacional y el gremio del sector lácteo para destrabar los fondos por $450 millones destinados a SanCor.

“La verdad es que el único que puede destrabar este conflicto es el gobierno nacional, no hay otra que ofreciendo plata y seguramente pondrá sus condicionamientos; hay que hacer una reestructuración profunda para que esa plata no caiga en saco roto”, expresó en declaraciones a la agencia Télam.

En ese sentido, Aimaro aseguró que “este dinero alcanza para comenzar a pagarle a los productores, abonar los sueldos, comprar insumos, y para que reactiven la industria nuevamente; pero reitero, el gobierno pondrá sus condicionamientos para reestructurar a fondo, como corresponde”.

“Será necesario en un tiempo prudencial adonde puedan redireccionar empleados, porque así no puede funcionar la industria, y no quede gente en la calle. Se tiene que asistir a la gente, sino de qué van a trabajar”, agregó el dirigente, al tiempo que consideró que “hay que reestructurar la empresa, volver a recuperar la producción, la materia prima, que no va a ser mañana; hay que pagarle al productor para que pueda rearmarse, es un proceso que va a llevar un tiempo”.

Aimaro sostuvo que “Sancor es muy grande para dejarla caer; son 4.000 trabajadores, todos los tamberos, los transportistas, distribuidores, la familia de trabajo de Sancor es muy grande. Lamentablemente se llegó a un situación tremenda, pero ahora esta la posibilidad de salvarla”.

“Muchos tamberos proveedores se les fueron por falta de pago, hoy nadie a ciencia cierta cuánta leche tiene Sancor, se hablaba hace 10 días atrás de unos 870 mil litros. Hoy nadie lo sabe”, dijo, en tanto que calculó que “unos 1.000 tamberos se fueron de la actividad en el último año; muchos de ellos se dedicaron a la soja, y el que se fue no vuelve más”.